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Custodiar es servir con amor
7 comentariosEl último gesto llamativo del nuevo Papa ha sido bajar del coche desde el que saludaba a los fieles, congregados en la Plaza de San Pedro, para besar a un discapacitado. Pero hoy hemos pasado de los gestos a sus primeras palabras programáticas: las pronunciadas en la Misa del inicio de su ministerio petrino. Pronto llegarán los primeros hechos, o por mejor decir, las primeras decisiones, empezando (es de suponer) por los nombramientos de nuevos responsables de la Curia romana. Aunque estos nombramientos sean importantes, no son “lo importante”. Lo importante es anunciar el Evangelio a los pobres, sanar los corazones desagarrados, crear un clima de entendimiento dentro de la Iglesia, favorecer la paz entre pueblos y personas.
Entre los primeros gestos, palabras y hechos, tendremos ya criterios, espero que convergentes, para valorar lo que este Papa puede ofrecer a la Iglesia y al mundo. Me quedo con algunas ideas de su homilía en la Misa de inicio de pontificado ante dignatarios de la Iglesia y representantes de las naciones. Porque de eso se ha tratado: de una homilía, sencilla, breve, sentida. No de un discurso. Porque en la Eucaristía no se hacen discursos, se hacen homilías. Algo está cambiando y es posible que el cambio no guste a todos. Una homilía que tomando pié del Evangelio y de la figura de San José, ha suscitado en el Papa una pregunta fundamental: ¿cómo vive José su vocación de custodio de María y de Jesús? Con atención constante a la voluntad de Dios pero, precisamente por eso, siendo más sensible a las necesidades de las personas que se le han confiado, atento a sus sentimientos. Imitando a José, nosotros debemos custodiar a Cristo en nuestra vida para así mejor guardar a los demás y a la creación.
Esta vocación cristiana de custodio es también la vocación de todo ser humano. Estamos llamados a ser custodios unos de otros, a protegernos mutuamente. Somos responsables de la creación y responsables de cada uno de los hombres, sobre todo de los más pobres y necesitados. Se es custodio cuando se sirve con amor. Solo el que sirve con amor sabe custodiar. Este es el verdadero poder de Pedro, este es su ministerio: un ministerio de servicio, al que el Papa ha invitado a sumarse a los responsables de las naciones y a todos los seres humanos. Todos estamos llamados a servir, abriendo así resquicios de luz en medio de tantas nubes, para que brille la estrella de la esperanza.