16
Abr
2007Abr
Al menos que sean cautos
6 comentariosMe escribe indignada una amiga informándome de una noticia de la que se han hecho eco no todos, pero sí todo tipo de medios (TV3 y Canal 4 entre otros en nuestro país). El famoso futbolista David Beckham le ha hecho a su no menos famosa esposa Victoria el regalo de un consolador de platino y diamantes por el que ha pagado 2 millones de dólares.
Victoria Beckham es famosa por excentricidades, anorexias, pero sobre todo por ser el espejo en que se miran las jovencitas de hoy día. ¿Cómo llamar a su consentimiento en ser consolada públicamente de esa manera? ¿Cómo se lo explicará a sus tres hijos? ¿Cómo encajarán sus hijos las crueles bromas al respecto de sus compañeros de colegio? ¿O a lo peor sus hijos y sus compañeros ya no se extrañan de esas cosas, pues según leo este tipo de regalos son habituales entre las estrellas (¡vaya estrellas!) de Hollywood que además alardean sobre ello? ¿Qué pensar de una sociedad que tiene como uno de sus iconos a una persona que se gasta dos millones de dólares en un regalo de este tipo? Dejo de lado los últimos tatuajes del personaje, uno de ellos sacado del Cantar de los Cantares: “yo soy para mi amada, mi amada es para mi”. Pero el tema me parece grave, porque de noticias de este tipo se nutre medio mundo. El otro medio se muere de hambre, sin consuelo, sin ser consolado por un simple trozo de pan y agua potable en condiciones. Seguro que recuerdan que el pasado mes de diciembre se organizó un partido de fútbol contra la pobreza entre los amigos de Ronaldo y los amigos de Zidane. Beckham jugó con los amigos de Zidane. ¡Ya podría haber entregado esos millones de dólares a los pobres en vez de hacerse publicidad a costa de la beneficencia!
A pesar de tanta cultura vomitiva, tengamos unos felices días de Pascua, porque su luz cada vez es más necesaria. Y que el Espíritu Consolador, Gracia gratuita, nos ilumine a todos. Ah, y si no pueden ser castos, al menos que sean cautos.
Victoria Beckham es famosa por excentricidades, anorexias, pero sobre todo por ser el espejo en que se miran las jovencitas de hoy día. ¿Cómo llamar a su consentimiento en ser consolada públicamente de esa manera? ¿Cómo se lo explicará a sus tres hijos? ¿Cómo encajarán sus hijos las crueles bromas al respecto de sus compañeros de colegio? ¿O a lo peor sus hijos y sus compañeros ya no se extrañan de esas cosas, pues según leo este tipo de regalos son habituales entre las estrellas (¡vaya estrellas!) de Hollywood que además alardean sobre ello? ¿Qué pensar de una sociedad que tiene como uno de sus iconos a una persona que se gasta dos millones de dólares en un regalo de este tipo? Dejo de lado los últimos tatuajes del personaje, uno de ellos sacado del Cantar de los Cantares: “yo soy para mi amada, mi amada es para mi”. Pero el tema me parece grave, porque de noticias de este tipo se nutre medio mundo. El otro medio se muere de hambre, sin consuelo, sin ser consolado por un simple trozo de pan y agua potable en condiciones. Seguro que recuerdan que el pasado mes de diciembre se organizó un partido de fútbol contra la pobreza entre los amigos de Ronaldo y los amigos de Zidane. Beckham jugó con los amigos de Zidane. ¡Ya podría haber entregado esos millones de dólares a los pobres en vez de hacerse publicidad a costa de la beneficencia!
A pesar de tanta cultura vomitiva, tengamos unos felices días de Pascua, porque su luz cada vez es más necesaria. Y que el Espíritu Consolador, Gracia gratuita, nos ilumine a todos. Ah, y si no pueden ser castos, al menos que sean cautos.