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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

23
Jun
2011

La Trinidad en la Eucaristía

7 comentarios

Si yo fuera profesor de Religión, el día que tuviera que explicar el Misterio Trinitario, mandaría hacer un ejercicio práctico a los alumnos. Quizás alguno se pregunte qué tipo de ejercicio práctico puede hacerse sobre el Misterio del Dios Uno y Trino. Pues siga usted leyendo, porque también usted está invitado a hacerlo. Como todo ejercicio que se precie requiere de papel y lápiz, amén de un poco de atención y perspicacia. Este es el ejercicio: en la primera Eucaristía a la que asista, cuente las veces en las que la liturgia nombra explícitamente a las tres personas de la Trinidad en un mismo texto u oración, al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo. Para empezar puede usted notar que en los cuatro primeros pasos de la Eucaristía aparece cuatro veces: en la invocación inicial, en el saludo del presidente a la asamblea, en el canto del Gloria y en la oración colecta. Aparece en la bendición con la que concluye la celebración. Y antes aparece varias veces más, por ejemplo en el Credo y en la doxología (“Por Cristo, con él y en él…”).

Lo más importante es que la Trinidad hace posibles las dos mesas de la Misa, la de la palabra y la eucarística, que al decir del Concilio Vaticano II, “están tan íntimamente unidas, que constituyen un solo acto de culto”. Cristo se hace presente en la eucaristía, como en el resto de los sacramentos, gracias a la acción del Espíritu Santo. Por eso, la plegaria eucarística está dirigida al Padre, al que se le pide que santifique “estos dones por la efusión del Espíritu” para que así se conviertan en cuerpo y sangre de Cristo. Y una vez recordadas las palabras del Señor en su última cena, la liturgia indica que este memorial del Hijo se ofrece al Padre para que infunda su Espíritu en los que participamos de la mesa del Señor. Lo mismo ocurre con la mesa de la Palabra: La Palabra de Dios Padre, que es su Hijo, se hace presente a través de las lecturas bíblicas y es acogida en los corazones de los creyentes gracias a la acción del Espíritu Santo. La Trinidad entera hace posible la Eucaristía y en la Eucaristía se hace presente. Y así, como dice san Cipriano, toda la Iglesia aparece como “un pueblo reunido en virtud de la unidad del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.

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Oscar
23 de junio de 2011 a las 12:33

Poner en relación los diferentes artículos de la fe, ayuda a comprenderlos mejor. La Trinidad está presente en la Eucaristía, lo veo claro, porque las tres personas divinas siempre van unidas y donde está una, están las otros. Y también veo claro que la Eucaristía nos conduce al Misterio Trinitario, porque una persona remite siempre a las otras. Gracias por el post.

Bernardo
23 de junio de 2011 a las 14:30

Te copio el ejercicio. En verdad he hecho alguno parecido, con el fin de incentivar la asistencia a la Eucaristía y funciona con algunos alumnos.

Benoit Pierre
4 de junio de 2017 a las 05:40

super

Josep
29 de mayo de 2018 a las 22:29

toda la vida cristiana es un acto de alabanza a la Stma. Trinidad: al Padre por el Hijo en el Espíritu.

Aura
24 de junio de 2018 a las 13:14

Un dominico me dijo una ves Jesus solo dijo ESTE ES MI CUERPO .Para los neófitos como yo es difícil entrar en el misterio y mucho mas expresarlo Yo quise hacer una meditación Para mi no fue fácil .Decia Solo por obra del Espíritu Santo es posible convertir el pan en el cuerpo de Cristo Pero en la ultima cena Jesus no había enviado al Espiritu Santo. entonces es directo Jesus vivo actua .EXPLIQUEME POR FAVOR sucede igual en la santa misa.

juan garcia
4 de junio de 2023 a las 16:36

Comenzamos la Eucaristía en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo: en nombre de la Trinidad comenzamos, celebramos y terminamos la Eucaristía del mismo modo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, con la bendición del oficiante. Dios, Uno y Trino, se hace presente en la asamblea, en la Palabra y en el pan y vino y no nos deja en ningún momento de la celebración. (en la Eucaristía de mañana, fr. Martín, trataré de anotar la repetición).

Valero
5 de junio de 2023 a las 08:27

Así pues, la comunión de los santos en la asamblea eucarística es fruto y expresión de su semejanza con la unidad de amor entre Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Gracias de nuevo Martín por tu lúcido comentario.

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