Feb
¿La manzana de Eva o la viña del diablo?
3 comentariosEsta historia fantasiosa de que Eva mordió una manzana en el Paraíso proviene probablemente de una confusión en la traducción del latín. Fruta en latín se dice “pomum”; el plural de pomum es poma, de donde viene “poma” en catalán, “pomme” en francés y manzana en castellano; también es posible que la confusión sea debida a un mal juego de palabras entre malus, mal, y malum, manzana. Sea lo que sea, hay que reconocer que esta fantasía de la manzana ha resultado afortunada. En todo caso en la zona donde se supone que estaba el paraíso no había ese tipo de árboles. Más interesante resulta otra historia sobre el árbol del paraíso, que encontramos en un texto apócrifo antiguo, el tercer libro de Baruc. Según este libro, el árbol del que comieron Adán y Eva fue una viña, plantada por el Diablo, que tomó forma de serpiente. Por ser una obra diabólica, el Señor maldijo la viña y prohibió a Adán que la tocara. Este árbol prohibido y, sobre todo su fruto, que es el vino, es el principio del mal.
Según el tercer libro de Baruc, el diluvio destruyó a la humanidad pecadora. Sólo se salvo el justo Noé. ¿Por qué entonces sigue habiendo pecado, si todos los pecadores fueron aniquilados? El diluvio arrancó la cepa de la viña y la sacó del Paraíso. Noé la encontró, y al plantar la viña y sobre todo usar del vino, repitió el pecado del primer hombre. De hecho, el libro del Génesis (9,20) presenta a Noé como el primer vinatero. Dios, por medio de su ángel, advierte a Baruc: “los hombres que hoy beben de manera insaciable el vino que proviene de la viña, cometen una transgresión peor que la de Adán, se alejan de la gloria de Dios, y se entregan ellos mismos al fuego eterno. En efecto, nada bueno viene de él”. Y continúa enumerando todos los males que derivan del exceso de vino.
Se trata evidentemente de un relato mítico y simbólico que trata de presentar el vino como una invención diabólica y alertarnos de sus males. Posiblemente proviene de medios encratitas (=continentes, moderados), unos herejes cristianos de la primera época, que prohibían el uso de la carne, del vino y se oponían al matrimonio. Pero es un relato interesante que tiene su parte de verdad: el alimento y la bebida sostienen la vida; pero su uso inmoderado no da más vida, conduce a la muerte.