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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

19
Ene
2011
Signos de unidad... "rompedores"
7 comentarios

Llevamos tantos años hablando de ecumenismo y de diálogo interreligioso, que uno se pregunta si podemos dar pasos nuevos. Esta semana está dedicada a la oración por la unidad de los cristianos. La oración es la traducción de la esperanza: el que espera pide y en función de lo que pide se sabe lo que desea y espera. Pero cuando las peticiones no se logran, uno se cansa de pedir. Cierto, Jesús recomienda que oremos sin desfallecer, pero también es cierto que a uno le gustaría ver algún resultado concreto. Si concebimos la unidad como una “vuelta a Roma” por parte de los que se fueron, me parece que lo tenemos muy difícil. Pero si unidad significa ponernos en camino, sin prejuicios, para ver a dónde llegamos, podemos seguir pidiendo la unidad.

Ayer me regalaron un calendario ecuménico, en el que se ofrece la fecha en cinco modalidades de contar los años. Según el calendario gregoriano este post se va a publicar el 19 de enero del año 2011; según el juliano, el 6 de enero del 2011; según el copto, el 11 de Tubah de 1727; según el musulmán el 15 de Egira de 1432; y según el calendario hebreo el 14 de Shvat de 5771. Sueño con que las otras religiones hagan calendarios parecidos, y desde su propia fecha de referencia, ofrezcan la fecha de los demás, para que todos acompasemos el paso. Sueño también con que los líderes de las otras confesiones convoquen reuniones de oración semejantes a la de Asís, y que a estas reuniones asista el Obispo de Roma. Es lógico que en Asís el Papa sea el “centro” de la reunión. En las otras, el centro lo ocupará el anfitrión que se anime a convocarlas.

Las divisiones son cosa de este mundo. Quizás inevitables, pero de este mundo. ¿Por qué no hacer de los acontecimientos del cielo signos de unidad? Allí eso de la santidad no funciona como aquí. Por eso, sería bueno que nos intercambiásemos los santos, y que los católicos pudiéramos apelar un día a la intercesión de Gandhi. Claro que antes habría que dar algún paso interno previo. Por ejemplo, juntar en una misma canonización a Juan Pablo II y a Monseñor Romero. Signo rompedor, sí, pero tan significativo que estoy convencido de que serían más los aplausos que las críticas. Ponernos en camino es hacer gestos concretos. Hay algunos que, si se hicieran, resultarían tan sorprendentes que uno pensaría que hemos acelerado mucho el paso.

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16
Ene
2011
Quince días en La Habana
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Quince días en La Habana podría ser el título de una película. Pero van a ser los días que, a partir del 22 de enero, voy a pasar allí. En un convento de dominicos. Y por motivos de trabajo: un cursillo de diez lecciones, que he titulado: “El ser humano, creado como varón y mujer, a imagen de un Dios que es comunión de personas”. Una conferencia pública el día de Santo Tomás de Aquino en el “Centro Bartolomé de las Casas”. Y dos “conferencias-coloquio” a la Conferencia de Religiosos de Cuba. Me han dicho que la gente asistirá al cursillo con mucho interés y que habrá bastantes jóvenes inscritos.

Voy a cargar con un ordenador. Eso significa que, si las conexiones no fallan, podré colgar algún que otro post. Me llevo dos o tres preparados. A mi regreso quizás sea el momento de contar mis impresiones sobre un mundo que desconozco, pero del que me han hablado muy bien. Conocer gente nueva siempre es una ocasión para abrir horizontes y enriquecerse, para darse cuenta de lo parecidos que somos todos y, al mismo tiempo, de lo mucho que nos necesitamos unos a otros. Uno, a veces, tiene la tentación de pensar que puede aportar algo y, en realidad, lo que ocurre es que recibe mucho de los demás. Recibe incluso sin pretenderlo. Se aprende mucho escuchando las preguntas que otros hacen, o viendo las reacciones que provoca lo que uno dice.

Me voy a trabajar con algo tan humilde como la palabra. En un mundo en el que abundan los ruidos, no es fácil escuchar palabras. No añado palabras con sentido, porque toda palabra auténtica tiene sentido. Por este motivo, los que hemos hecho de la palabra un oficio, tenemos una enorme responsabilidad. La palabra puede dar vida y muerte, de ella procede la bendición y la maldición. Puede ser seductora y aburrida. Una buena palabra no se improvisa. Si es auténtica, está rodeada por el silencio. Del silencio del que primero escucha. Y del silencio del que se calla para volver a escuchar. También la Palabra de Dios procede del silencio y vuelve al silencio. Procede del eterno silencio para hacer accesible en el tiempo el misterio de Dios y regresa al silencio para escuchar con mucha atención nuestra respuesta.

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15
Ene
2011
Boicot a la Misa en la Universidad de Barcelona
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Un grupo de estudiantes, contrarios a que se celebren oficios religiosos en la Capilla de la Facultad de Económicas de la Universidad de Barcelona han conseguido, mediante acciones de presión inaceptables, que se suspendan cautelarmente las Eucaristías de los miércoles (aquellas a las que asistían más estudiantes y profesores católicos) ante la imposibilidad de asegurar el buen orden en el recinto. Hasta aquí la noticia. Y a partir de aquí algunas reflexiones ingenuas.

En primer lugar me gustaría decir que nunca ha sido fácil ser cristiano. Vivir el evangelio exige “hacerse violencia” e ir a contracorriente. Ya lo dijo Jesús: vosotros no sois del mundo, el mundo os odia. Actualmente, en España y fuera de España, la práctica religiosa no cuenta con apoyo social. Casi deberíamos alegrarnos, porque así quedan claras la libertad del acto de fe y la fuerza de las convicciones de los creyentes. Pero, por otra parte, resulta triste que en una sociedad libre y democrática no se respeten las convicciones de todos y cada uno, siempre que se manifiesten por medios pacíficos y legales.

He escrito y mantengo que a los creyentes nos interesa mucho saber lo que los otros ven y lo que los otros piensan de nosotros. Porque el problema no es el rostro que la Iglesia quiere dar, sino el rostro que en ella se ve. No basta la buena voluntad para dar un testimonio adecuado. No basta con lamentarse porque los otros no nos entienden o nos entienden mal. Es importante saber la imagen que damos, para poder aclarar todo malentendido, y situarnos de forma que los otros vean lo que deben ver. En este sentido sería interesante conocer los motivos, las razones del boicot de la Misa. Para poder ofrecer la adecuada respuesta y aclarar lo que se pueda aclarar.

Si hay motivos, expongámoslos y dialoguemos. Si no hay motivos, entonces estamos ante un acto irracional. Un acto indigno del templo de la razón, del diálogo y de la tolerancia que debe ser la Universidad. La Universidad no puede consentir el triunfo de la sin razón. Ya no por motivos religiosos, sino por motivos académicos.

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13
Ene
2011
El Papa no se enreda con el purgatorio
6 comentarios

El pasado miércoles Benedicto XVI dedicó la catequesis de la audiencia general a santa Catalina de Génova, una santa que dejó escritas unas interesantes reflexiones sobre el purgatorio, que el Papa comentó. Ante mi sorpresa la prensa se ha hecho eco de lo que el Papa dijo, prueba de que el tema interesa. Me ha llamado la atención el titular de un periódico de gran tirada: “El Papa se enreda con el purgatorio”, así como su tratamiento de la noticia: el Papa corrige la doctrina sobre el más allá. El periodista lo mezcla todo y añade que esta catequesis del Papa denota su preocupación por la falta de instrumentos ideológicos con que combatir el pluralismo moral.

Esta sarta de incorrecciones manifiesta dos cosas: una, que el tema interesa; y otra, que hay una visión muy superficial (incluso entre los creyentes) del tema del purgatorio (y también del cielo y del infierno). Lo que ha dicho el Papa no supone ninguna novedad, más bien corrige imágenes inadecuadas del purgatorio como lugar de tormento temporal. En realidad el purgatorio es ya la antesala del cielo, en la que uno entra con gran alegría.  Hay que entenderlo en términos de estado de ánimo o de acontecimiento que embarga la existencia. Y ser sobrios con las imágenes. Por eso la expresión “purificación ultraterrena” es preferible a la de purgatorio.

¿Qué dice Santa Catalina de Génova? La santa habla del purgatorio como un fuego de amor (o una llama de amor viva que diría san Juan de la Cruz): “El fuego del divino amor que ha encendido la gracia en mi corazón”, de modo que “en este horno de amor permanece continuamente unida con el amado”. Por eso “aquella tranquilidad y contento de que gozan los habitantes del cielo pudieran ser también la herencia de las almas del purgatorio, y conciliarse con sus padecimientos”. En suma, Catalina de Génova entiende que el purgatorio es el primer momento purificador de todo encuentro definitivo con el Señor.

Si el primer momento del encuentro con Dios es madurador, purificador y acrisolador, entonces la doctrina del purgatorio es una nueva prueba de que Dios nos ama. El siempre nos ayuda a purificar nuestro amor. Y nos eleva para que nuestro amor responda adecuadamente al suyo, y así podamos sentirnos plenamente en comunión y disfrutar de la siempre renovada e inacabable dicha que es el amor. El purgatorio es el dogma de la esperanza.

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12
Ene
2011
Paradojas del amor cristiano
2 comentarios

Los días 18 y 19 de enero voy a dar un mini-cursillo intensivo en el Centro Arrupe de Valencia. Lo han titulado “paradojas del amor cristiano”. Les adelanto el programa, por si estimula su propia reflexión. Una paradoja es algo así como una idea, frase, expresión llamativa, que choca con lo que se considera verdadero o con la opinión general. Un recurso para llamar la atención sobre alguna situación aparentemente extraña o contradictoria. La paradoja estimula la reflexión y revela la complejidad de la realidad. Me parece que en el amor cristiano aparecen, al menos, estas cuatro paradojas:

1.- Que el amor cristiano sea un mandamiento. Se diría que el amor no se manda, pues brota espontáneamente.

2.- Que el primer mandamiento mande amar a Dios. Se diría que Dios, como soberano señor que es, debe ser adorado, obedecido, temido, respetado. Pero que no es posible amarle, debido a la infinita distancia que hay entre Dios y el ser humano. El amor supone igualdad entre los que se aman. Entre Dios y el hombre reina la máxima desigualdad.

3.- Que el segundo mandamiento, en boca de Jesús, sea semejante al primero. De nuevo topamos con la dificultad anterior. No es posible equiparar a Dios y al ser humano. Suponiendo que sea posible amar a Dios (segunda paradoja) igualar el amor al prójimo con el amor a Dios, parece blasfemo, pues o bien eleva al prójimo al nivel de Dios, o bien rebaja a Dios al nivel del prójimo.

4.- Que se mande amar al enemigo. Eso parece imposible y un atentado contra el sentido común. El enemigo no puede ser amado. Es odiado y temido. En todo caso, el enemigo siempre resulta peligroso y, por tanto, lo mejor es alejarse de él.

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9
Ene
2011
Capacidad de creer
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La fe presupone la Revelación, es el correlato subjetivo de la Revelación. Pero antes presupone otra cosa: la propia capacidad del ser humano para realizar un acto de fe. Acto que no sea contrario a su dignidad. ¿La naturaleza humana está constituida para creer en Dios? La capacidad de creer no es extraña al ser humano. Ella forma parte de su dignidad y no de sus límites. El hombre está constituido como homo credens, como radicalmente creyente. La fe es el lecho natural que hace posible la vida, la convivencia, el amor. ¿Qué sería del amor si yo no me fiara de mis amigos, de mi esposa, de mis hijos?

Se hace, pues, necesario, antes de hablar de fe religiosa y para poder hablar de ella, un análisis a priori de la capacidad de creer. La fe forma parte de la psicología humana, como forman parte de ella las pulsiones sexuales. Si forma parte de la psicología humana, habrá que analizar sus desviaciones, sus neurosis, así como las condiciones de su buen o mal ejercicio. El análisis de la dimensión fiducial de la conciencia humana, permitirá discernir las condiciones de posibilidad y de inteligibilidad de una revelación auténtica. Del mismo modo que el análisis del correcto uso de la sexualidad permite discernir la conveniencia de determinados objetos sexuales. Por ejemplo, si resulta aberrante confiar en un asesino, tenemos ahí un criterio para apreciar si la propuesta de un Dios que exige sacrificios humanos es una posible o imposible revelación. Una buena pulsión no está dispuesta a creer cualquier cosa ni a dirigirse a cualquier objeto.

Si hay una pulsión que nos mueve a creer, eso implica el postulado de una connaturalizad entre creación y revelación, entre lo humano y lo divino. Lo que la revelación ofrece nunca puede ir en contra de lo humano, nunca puede atentar contra su dignidad. Tenemos ahí un criterio negativo para valorar la autenticidad de una revelación. La razón es condición previa de la fe, como el ser humano es condición previa del ser cristiano. Ya decía Tomás de Aquino que “la fe presupone el conocimiento natural, como la gracia presupone la naturaleza”.

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7
Ene
2011
Apostolado político-religioso
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Los envíos de mensajes por medio del correo electrónico se han convertido en una nueva forma de apostolado. En estos pasados días he recibido un montón de correos con archivos. Unos eran montajes con imágenes religiosas y textos piadosos. Otros eran montajes de signo claramente político: que si Cataluña es parte de España, de Europa o del Universo; que si los mallorquines no son catalanes (¡eso lo sabe todo mallorquín!; tampoco los españoles somos argentinos y eso no es motivo para recordarlo), que si se celebran Misas en la explanada del Valle con gran asistencia de público (es de suponer que si van tan lejos a Misa irán también a otra cosa, sin duda respetable, pero entonces no se va sólo a Misa), que si Rubalcaba se inclina ostentosamente ante el rey de Marruecos y al Papa sólo le da la mano con una leve inclinación de cabeza (¡naturalmente, ni que el Papa se creyera Dios, como sí se cree el dictador marroquí!), que si Noruega prohíbe a Arabia Saudí financiar mezquitas mientras en Arabia no puedan construirse Iglesias (¡así nos ponemos todos al mismo nivel: el más bajo!), que si los hay que se dedican a tergiversar la historia, ocultarla y odiarla. Y más y más y más.
 

La postura ante la vida que denotan estos envíos es muy respetable. Como lo son igualmente otras posturas distintas. En eso de la política ocurre como con los gustos. Hay para todos. Lo que no sería conveniente es pretender que “lo católico” se identifica con la propia postura política. Sin duda, la fe cristiana tiene repercusiones que inciden seriamente en lo político, lo social, lo económico y lo familiar. Pero en muchos de estos asuntos, la misma fe cristiana puede conducir a soluciones divergentes.
 

Hay asuntos que “calientan la sangre”. Sería conveniente hacer algún ejercicio de enfriamiento, esforzarnos por escuchar al otro, por comprender (no digo compartir, digo comprender) sus razones y sus sentimientos, buscar un punto de encuentro, relativizar lo político como algo superficial, frente a lo profundo de la fe y la común humanidad. Con distintos gustos y colores, tenemos una amplísima tarea que podemos y debemos hacer juntos. Si nos unimos en esta tarea fundamental, que es construir fraternidad y humanidad, hasta podremos bromear y reír con los colores y los gustos. Si somos capaces de hacer esto, bromear con los propios colores, habremos dado un paso importante para encontrar al hermano que se viste con diferente color.

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4
Ene
2011
Cristianofobia
9 comentarios

He leído con interés el testimonio, que pueden encontrar en nuestra página, de las Dominicas de la Presentación sobre la situación en Irak: hay persecución contra los cristianos, han celebrado las fiestas de Navidad casi a escondidas. También hoy se han amontonado las noticias sobre el miedo de los cristianos coptos a sufrir algún atentado en sus Iglesias en la celebración de su fiesta de Navidad (o Epifanía para los católicos de rito romano), sobre todo en Egipto, pero también en Alemania, Francia y Austria. Aunque el Papa, el 24 de diciembre, utilizó el término cristianofobia, lo cierto es que los responsables vaticanos están multiplicando las llamadas a la moderación para no encrespar más los ánimos y no ofrecer ningún pretexto a nuevas actitudes deplorables.
 

Vuelvo con el reportaje sobre las monjas dominicas. Una de las cosas que dicen es que las actitudes anticristianas empezaron con la primera guerra del Golfo y culminaron a partir de la segunda, con la invasión de Irak por tropas de Occidente. Eso hizo que se identificase cristianismo con defensa de los intereses occidentales. De ahí la oportunidad de la llamada que el Papa hizo el pasado día uno de enero a los líderes religiosos del mundo para volver a reunirse en Asís para orar por la paz. No sólo para orar, me permito añadir, sino para poner todas las cartas sobre la mesa. Y dejar claro que todos los atentados contra la paz y la dignidad humana son un atentado contra los derechos divinos que tiene todo ser humano. Para decir en voz muy alta que hechos así sólo pueden atribuirse a hijos de Satanás y no a soldados de Alá o a guerrilleros cristianos.
 

Por nuestra parte, debemos evitar cualquier signo que pueda llevar a confundir cristianismo con violencia. Incluso con la fuerza legítima o defensiva. Muchos ejércitos occidentales tienen sus propios capellanes. ¿Cómo dejar claro así que todo armamento, incluido el defensivo, es un asunto político, pero no religioso? También hace pensar que los que sufren las peores consecuencias del fanatismo son, una vez más, los pobres, los que no pueden defenderse, lo que no tienen medios para escapar. Hay que cambiar además esa mentalidad que hace del “otro”, del diferente, alguien potencialmente peligroso. El extraño no es un enemigo, pudiera ser la otra cara de mi yo y, en todo caso, un complemento que me enriquece. ¡Cuánto miedo al extraño, al distinto en lo político, lo racial, lo nacional, lo sexual (misoginia), lo cultural, lo religioso!

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3
Ene
2011
Hablar de sexo para aumentar entradas
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En este año 2011 tengo la intención de mantener vivo el blog. Sin intentar ganar entradas por el camino fácil. Camino fácil, por ejemplo, es hablar de sexo en un blog religioso. Así como hablar de Dios en medios científicos produce un cierto morbo (y ahí está el libro de Richard Dawkins, en el que se cita a Dios en contadas ocasiones, pero son las ocho páginas en las que aparece la palabra las que han provocado un alud de ventas y comentarios), he comprobado que cada vez que aparece en el título de un post la palabra sexo las entradas suben. Hace dos años publiqué uno sobre unos padres que intercambiaban a sus hijas menores para practicar sexo. Este post que hay que rebuscar, dada su antigüedad, es el que más entradas acumula. Entradas sí, porque lectores es otro asunto bastante más serio e interesante.
 

Cuento otra anécdota. En Valencia hay una revista eclesiástica, bastante independiente, y por este motivo ha tenido algún que otro problema, que se titula Cresol. La recibe todo el clero de Valencia y la leen muchos laicos. Llevo escribiendo en esa revista, que va a publicar en febrero su número 100, casi desde su fundación. En el penúltimo número el director me hizo una entrevista, con una pequeña foto, titulada “Ser sexuados”, y en la que me preguntaba sobre el “eros y el ágape” (términos clásicos utilizados por Benedicto XVI en su encíclica Deus caritas est) aplicadas a la vida de los presbíteros. Me sorprendí cuando un presbítero me felicitó por haber “salido en Cresol”. Soy un ingenuo y pensé que hablaba del otro artículo mío que había en el número. Por el intercambio que tuvimos quedó claro que no se había enterado de que había publicado más de 80 artículos breves en la revista. Escribes, escribes y escribes, y no te leen. Pero pronuncias la palabra sexo y se enteran de que existes. Una pena.
 

Declaración de intenciones en este primer post del año nuevo: El blog sigue adelante desde la libertad de palabra y buscando decir una palabra libre. Voy a seguir fiel a mi estilo, alternando comentarios doctrinales con otros relacionados con la actualidad eclesial y religiosa.

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31
Dic
2010
Libertad religiosa, camino para la paz
2 comentarios

El uno de enero es una fecha absolutamente convencional. Civilmente comienza un nuevo año. Litúrgicamente el año comenzó con el primer domingo de adviento. Y escolarmente el año comienza en distintos días de septiembre. Se van cubriendo ciclos, que no vuelven más, pero influyen en nuestro presente y en nuestro futuro.
 

Pablo VI inauguró una tradición continuada por los Papas posteriores: ofrecer, el primer día del año, un mensaje sobre la paz. El de este año lleva por título: “La libertad religiosa, camino para la paz”. Es realmente lamentable tener que recordar todavía que es totalmente inaceptable apelar a Dios para justificar cualquier tipo de violencia. El mensaje papal comienza refiriéndose a los sufrimientos, dificultades y persecuciones que sufren las comunidades cristianas en algunos países islámicos. Convendría demostrar con hechos concretos, en países de mayoría cristiana, nuestro respeto, tolerancia y acogida sincera de aquellos ciudadanos que profesan otra religión. Es el único camino por el que nos “cargaremos de razón” al reclamar que eso mismo suceda allí donde los cristianos son minoría.
 

Otra cosa en la que conviene dar ejemplo, para que nuestra predicación sea más eficaz: evitar el peligro de fundamentalismo buscando justificaciones religiosas de nuestras posiciones políticas. Por los “papeles” publicados por Wikileaks sabemos que en Damasco fue el primer ministro el que dio órdenes a los imanes para que en su sermón del viernes incitaran a la gente a comportarse violentamente contra intereses occidentales en protesta por las caricaturas sobre Mahoma publicadas en un periódico danés. Igualmente grave sería utilizar el púlpito para dictar programas políticos o para dejar claro cuál es nuestra bandera. Digo programas y banderas, no justicia y derechos humanos. Contaminar de religión la política o de política la religión es un camino hacia la guerra y no hacia la paz. Las convicciones religiosas pueden y deben inspirar las posiciones políticas de los creyentes, pero sólo, y digo bien sólo, es aceptable defender esas posiciones en política desde argumentaciones racionales.
 

Feliz año para todas y todos. No olvidemos que el año será tanto más feliz cuanto más busquemos la felicidad de los demás.

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