Nihil Obstathttp://nihilobstat.dominicos.org/Este blog trata de cuestiones religiosas, teológicas y eclesiales. Busca ser un espacio de reflexión y diálogo.esCopyright 2025 Orden de Predicadores. Todos los derechos reservados.Mon, 09 Jun 2025 00:00:00 +020020Espíritu santo contra espíritu de iniquidadhttps://nihilobstat.dominicos.org/articulos/espiritu-santo-contra-espiritu-de-iniquidad/ <![CDATA[ <p>Acabamos de celebrar la gran fiesta de Pentecost&eacute;s. Y en ella hemos cantado que el Esp&iacute;ritu divino es luz que penetra las almas. Basta ver durante cinco o diez minutos los titulares de alguno de los informativos de cualquier canal de televisi&oacute;n para darse cuenta de que el esp&iacute;ritu que penetra las almas de muchas personas, empezado, por supuesto, por los poderosos de este mundo, no es un esp&iacute;ritu de luz, sino de oscuridad, porque todas sus obras parecen estar movidas por &ldquo;el poder del pecado&rdquo; (tal como dice el mismo himno que califica al Esp&iacute;ritu de &ldquo;luz&rdquo;). Hay, sin duda, noticias m&aacute;s graves y serias que otras. Las m&aacute;s graves son aquellas en las que hay fusiles: la guerra, en la que se entregan fusiles a muchachos de terceros pa&iacute;ses; la recogida de alimentos por personas hambrientas amenazadas con fusiles; personas rechazadas con fusiles por el mero hecho de ser distintas o por no tener papeles en regla. &iquest;Qui&eacute;n fabrica esos fusiles?</p> <p>&iexcl;Qu&eacute; importancia tienen los papeles en este mundo! El primer papel importante es el papel del dinero. Y sin embargo es bien sabido que con el papel no se come. Con el amor, aunque no lo parezca, s&iacute; se come, porque donde hay amor se comparte todo lo dem&aacute;s. El Esp&iacute;ritu santo divino es el que infunde el amor en nuestros corazones. El esp&iacute;ritu de iniquidad, del que habla la segunda carta a los tesalonicenses y que parece que mueve a muchos que se creen grandes de este mundo, solo infunde odio.</p> <p>Los espantosos jinetes del libro del Apocalipsis (6,3-8) -la guerra, la codicia, la muerte- siguen marcando la historia de nuestro mundo. Por suerte, hay otro caballo y su jinete: &ldquo;el vencedor que est&aacute; preparado para vencer&rdquo; (Ap 6,2). En medio de tanta desolaci&oacute;n, los creyentes en Cristo pensamos que sigue siendo posible la esperanza, estamos incluso seguros de que el mal no puede tener la &uacute;ltima palabra. Pero la esperanza es la virtud de los pacientes. La esperanza no ofrece resultados r&aacute;pidos ni inmediatos. Act&uacute;a imperceptiblemente. Pero es la fuerza que sostiene a los que son de Cristo.</p> <p>En la carta a los Romanos (8,5), san Pablo contrapone dos modos de vida: la vida seg&uacute;n el Esp&iacute;ritu y la vida seg&uacute;n la carne. Y en la carta a los G&aacute;latas (5,19) deja muy claro cu&aacute;les son las obras de la carne, contrarias a las del esp&iacute;ritu, a saber, odios, discordia, celos, ira, ambici&oacute;n, disensiones y rivalidades. Y para que quede claro a&ntilde;ade: quienes hacen tales cosas no heredar&aacute;n el reino de Dios. Para concluir: &ldquo;si vivimos seg&uacute;n el Esp&iacute;ritu&rdquo; no nos provoquemos los unos a los otros, ni nos envidiemos mutuamente. Ah&iacute; tenemos el criterio para distinguir las obras del Esp&iacute;ritu santo de las obras del esp&iacute;ritu de iniquidad.</p> ]] Martín Gelabert Ballester, OPMon, 09 Jun 2025 00:00:00 +0200https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/espiritu-santo-contra-espiritu-de-iniquidad/El Espíritu Santo recibe una misma adoraciónhttps://nihilobstat.dominicos.org/articulos/el-espiritu-santo-recibe-una-misma-adoracion/ <![CDATA[ <p>El Concilio de Nicea confes&oacute; la divinidad del Hijo, &ldquo;Dios verdadero de Dios verdadero&rdquo; y &ldquo;de la misma naturaleza del Padre&rdquo;. Pero no se ocup&oacute; de la divinidad del Esp&iacute;ritu Santo. Pocos a&ntilde;os despu&eacute;s de acabado el Concilio de Nicea, Macedonio, Patriarca de Constantinopla, la nueva capital imperial, neg&oacute; la divinidad del Esp&iacute;ritu Santo. Esto provoc&oacute; que, en el a&ntilde;o 381, se reuniera en Constantinopla el segundo concilio ecum&eacute;nico que complet&oacute; la profesi&oacute;n de fe de Nicea, a&ntilde;adiendo al primitivo texto que el Esp&iacute;ritu Santo es &ldquo;Se&ntilde;or y dador de vida, que procede del Padre, y con el Padre y el Hijo recibe una misma adoraci&oacute;n y gloria&rdquo;. Con palabras que guardan un innegable parentesco con el lenguaje de la Escritura, el credo, siguiendo a Pablo (2 Cor 3,17), describe al Esp&iacute;ritu como &ldquo;Se&ntilde;or&rdquo;; y siguiendo al evangelio de Juan (Jn 6,63), como &ldquo;Dador de Vida&rdquo;. El credo tambi&eacute;n dice que el Esp&iacute;ritu Santo &ldquo;procede&rdquo; del Padre (Jn 15,26) y que &ldquo;habl&oacute; por los profetas&rdquo; (2 Pe 1,21).</p> <p>Afirmar que el Esp&iacute;ritu es Se&ntilde;or (<em>Kyrios</em> en griego, traducci&oacute;n del t&eacute;rmino hebreo Yahv&eacute;, &ldquo;el &uacute;nico Se&ntilde;or&rdquo;: Dt 6,4) es decir que es Dios. Y afirmar que es dador de vida es decir que tiene el poder del Creador. Diciendo que procede del Padre se pretende negar que sea una criatura. En la &uacute;ltima frase se encuentra el testimonio m&aacute;s claro sobre la divinidad del Esp&iacute;ritu Santo: recibe la misma adoraci&oacute;n y gloria que el Padre y el Hijo, adoraci&oacute;n que solo se puede tributar a Dios.</p> <p>Aunque no sea f&aacute;cil representar en t&eacute;rminos humanos a cada una de las personas de la adorable Trinidad, puesto que todo lo que digamos de Dios se queda corto, cort&iacute;simo en relaci&oacute;n a lo que &Eacute;l es, s&iacute; que conviene dejar claro que el Esp&iacute;ritu no es una fuerza impersonal o una energ&iacute;a divina, sino una persona divina. Solo una persona puede mediar entre personas, en este caso entre el Padre y el Hijo. Tambi&eacute;n los cristianos nos relacionamos con cada una de las personas divinas de forma personal: somos hijos del Padre, hermanos del Hijo y amigos o templos del Esp&iacute;ritu, pues el amigo es aquel que llena mi coraz&oacute;n de alegr&iacute;a y me cambia la vida.</p> <p>El Esp&iacute;ritu Santo es el amor de Dios derramado en nuestros corazones, es la forma como Dios se hace presente en nuestras vidas: llenando nuestro coraz&oacute;n de alegr&iacute;a, poniendo nuestra inteligencia en sinton&iacute;a con el modo de pensar de Dios, haci&eacute;ndonos capaces de amar sin condiciones, llen&aacute;ndonos de fuerza para ser testigos de Jesucristo, y sosteniendo nuestra esperanza en medio de las dificultades. Por eso nosotros nos dirigimos al Esp&iacute;ritu, igual que al Padre y al Hijo, en segunda persona: &ldquo;ven, Esp&iacute;ritu Santo&rdquo;, o: &ldquo;ilum&iacute;name, Esp&iacute;ritu Santo&rdquo;.</p> <p>La vida cristiana est&aacute; animada por un ser misterioso e invisible, pero siempre personal. El Esp&iacute;ritu es la presencia viva de Jes&uacute;s despu&eacute;s de su ascensi&oacute;n a los cielos. El d&iacute;a de su Ascensi&oacute;n, Jes&uacute;s hab&iacute;a encomendado a los suyos: &ldquo;Id y ense&ntilde;ad a todas las gentes&rdquo;. A estos hombres d&eacute;biles y rudos, el Esp&iacute;ritu Divino les dio la ciencia eminente del Evangelio (Jn 14,26: &ldquo;el Esp&iacute;ritu os lo ense&ntilde;ar&aacute; todo&rdquo;) y la fortaleza para el hero&iacute;smo apost&oacute;lico.</p> ]] Martín Gelabert Ballester, OPThu, 05 Jun 2025 00:00:00 +0200https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/el-espiritu-santo-recibe-una-misma-adoracion/La gloria presupone la naturalezahttps://nihilobstat.dominicos.org/articulos/la-gloria-presupone-la-naturaleza/ <![CDATA[ <p>El principio tomista de que la gracia presupone la naturaleza y la perfecciona es bastante conocido y citado. Ya es menos citado y conocido otro principio que prolonga el anterior &ldquo;gloria non tollet naturam&rdquo;, la gloria no destruye la naturaleza, sino que la realza. Porque la gloria no es m&aacute;s que la plenitud de la gracia.</p> <p>Si la gloria presupone la naturaleza eso significa que en el mundo de la resurrecci&oacute;n nuestra naturaleza (a la vez corporal y espiritual o, si se prefiere, som&aacute;tica y psicol&oacute;gica) no solo no desaparecer&aacute;, sino que alcanzar&aacute; su m&aacute;s alta perfecci&oacute;n. Al respecto, el Concilio Vaticano II dej&oacute; claro que &ldquo;los bienes de la dignidad humana, la uni&oacute;n fraterna y la libertad; en una palabra, todos los frutos excelentes de la naturaleza y de nuestro esfuerzo, despu&eacute;s de haberlos propagado por la tierra en el Esp&iacute;ritu del Se&ntilde;or y de acuerdo con su mandato, volveremos a encontrarlos, limpios de toda mancha, iluminados y trasfigurados, cuando Cristo entregue al Padre el reino eterno y universal&rdquo;.</p> <p>No es extra&ntilde;o que Tom&aacute;s de Aquino dijera que en el cielo nuestros cuerpos seguir&aacute;n siendo sexuados, pues la sexualidad forma parte de nuestra integridad humana. A mucha gente le cuesta creer en la resurrecci&oacute;n de la carne. Los doctos fil&oacute;sofos atenienses se burlaron de Pablo cuando, en el Are&oacute;pago, habl&oacute; de resurrecci&oacute;n. Si hubiera hablado de inmortalidad del alma seguramente no se habr&iacute;an re&iacute;do de &eacute;l. De hecho, en su primera carta a los corintios tiene que responder precisamente a la pregunta de con qu&eacute; cuerpo resucitan los muertos, pues la resurrecci&oacute;n de los cuerpos supon&iacute;a una gran dificultad para la gente de mentalidad griega.</p> <p>Cuando Pablo responde que los muertos resucitan con un &ldquo;cuerpo espiritual&rdquo;, no est&aacute; diciendo que resuciten con un cuerpo et&eacute;reo o energ&eacute;tico, o sea, sin cuerpo, sino con un cuerpo invadido por el Esp&iacute;ritu Santo, un cuerpo en el que lo som&aacute;tico estar&aacute; determinado por el esp&iacute;ritu divino y no a la inversa, como sucede ahora en esta vida terrena, en la que nuestra dimensi&oacute;n ps&iacute;quica est&aacute; muchas veces determinada por las pasiones de la carne. Mientras que la filosof&iacute;a griega esperaba una supervivencia inmortal de solo el alma, liberada finalmente del cuerpo, el cristianismo concibe la inmortalidad como restauraci&oacute;n &iacute;ntegra del ser humano por el Esp&iacute;ritu de Dios.</p> <p>En estos asuntos lo mejor es quedarse con los principios y las ideas generales. Porque cuando se trata de concretar detalles podemos resultar un poco rid&iacute;culos, aunque si sabemos presentar esos detalles como hip&oacute;tesis y no los absolutizamos, entonces tambi&eacute;n pueden ayudar a orientarnos. Pienso, por ejemplo, en eso que dice Tom&aacute;s de Aquino sobre la edad de los resucitados: &ldquo;resucitar&aacute;n alrededor de los treinta a&ntilde;os&rdquo;, la edad perfecta, seg&uacute;n nuestro santo. Estas explicaciones, a veces necesarias para la gente sencilla, no hay que tomarlas literalmente, sino como una manera de decir que el cuerpo resucitado alcanzar&aacute; su perfecci&oacute;n. Por cierto, su perfecci&oacute;n a imagen de Cristo, &ldquo;el Hombre perfecto&rdquo;.</p> ]] Martín Gelabert Ballester, OPMon, 02 Jun 2025 00:00:00 +0200https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/la-gloria-presupone-la-naturaleza/Jesús resucitado subió al cielohttps://nihilobstat.dominicos.org/articulos/jesus-resucitado-subio-al-cielo/ <![CDATA[ <p>Tanto el Credo Apost&oacute;lico como el de Nicea unen en una sola afirmaci&oacute;n la resurrecci&oacute;n de Cristo y su subida al cielo: &ldquo;al tercer d&iacute;a resucit&oacute; de entre los muertos, subi&oacute; a los cielos&rdquo; (creo apost&oacute;lico); &ldquo;resucit&oacute; al tercer d&iacute;a, seg&uacute;n las Escrituras, y subi&oacute; al cielo&rdquo; (creo niceno). Resucitar y subir al cielo son dos afirmaciones equivalentes, porque la resurrecci&oacute;n no es una vuelta a la vida de este mundo. Si as&iacute; fuera, la muerte no habr&iacute;a sido vencida, pues todo lo de este mundo est&aacute; marcado por la finitud y, por tanto, es temporal. Volver a este mundo, suponiendo que esto fuera posible, es volver a morir. Un d&iacute;a u otro todo se termina. Resucitar es entrar en el mundo de Dios, ese mundo donde la muerte ya no tiene poder. Para entrar en ese &ldquo;otro mundo&rdquo;, en el mundo de Dios, es necesario dejar este mundo. El mundo de Dios es el cielo.</p> <p>La palabra cielo no indica un lugar sobre las estrellas, sino algo mucho m&aacute;s profundo: el estar el hombre en Dios es el cielo. Cristo crucificado, rechazado por los hombres, es acogido por Dios en su cielo. La ascensi&oacute;n no es, por tanto, una subida, sino una acogida. Dios acoge a su amado hijo Jes&uacute;s. Y de la misma forma que san Pablo afirma que Cristo ha resucitado como primicia de los que murieron (1 Cor 15,20), como el primero de una larga lista de hermanos que esperan resucitar con &eacute;l, tambi&eacute;n podemos afirmar que Cristo asciende al cielo como primicia, como el primero de una larga lista, para abrirnos camino y llevarnos a nosotros con &eacute;l. All&iacute; nos est&aacute; esperando, porque mientras no lleguemos nosotros, su Cuerpo, que somos nosotros (1 Cor 12,27), no est&aacute; completo.</p> <p>Pero hay m&aacute;s, pues si el estar con Dios es el cielo, nosotros nos acercamos al cielo, m&aacute;s a&uacute;n entramos en el cielo en la medida en que ya nos acercamos a Jes&uacute;s y estamos en comuni&oacute;n con &eacute;l. Si nos encontramos con Jes&uacute;s, nos encontramos necesariamente con el Padre. Por tanto, la Ascensi&oacute;n nos invita a una comuni&oacute;n profunda con Jes&uacute;s muerto y resucitado, invisiblemente presente en la vida de cada uno de nosotros.</p> <p>El evangelista Lucas (24,52) afirma que, despu&eacute;s de la Ascensi&oacute;n los ap&oacute;stoles &ldquo;volvieron a Jerusal&eacute;n con gran alegr&iacute;a&rdquo;. Si Jes&uacute;s se hubiera ido, estar&iacute;an muy tristes. Pero estaban muy alegres porque lo acontecido no era una separaci&oacute;n. Al contrario, como bien dice Benedicto XVI, los ap&oacute;stoles &ldquo;ten&iacute;an la certeza de que el Crucificado-Resucitado estaba vivo, y en &eacute;l se hab&iacute;an abierto para siempre a la humanidad las puertas de Dios, las puertas de la vida eterna. En otras palabras, su Ascensi&oacute;n no implicaba la ausencia temporal del mundo, sino que m&aacute;s bien inauguraba la forma nueva, definitiva y perenne de su presencia, en virtud de su participaci&oacute;n en el poder regio de Dios&rdquo;.</p> <p>A los disc&iacute;pulos de entonces, y a nosotros ahora nos corresponde hacer perceptible la presencia de Jes&uacute;s en el mundo con el testimonio, el anuncio y el compromiso misionero. Como los ap&oacute;stoles, nosotros no podemos quedarnos &ldquo;mirando al cielo&rdquo; (Hech 1,11), sino ir por doquier y proclamar el anuncio salv&iacute;fico de la muerte y resurrecci&oacute;n de Cristo.</p> ]] Martín Gelabert Ballester, OPThu, 29 May 2025 00:00:00 +0200https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/jesus-resucitado-subio-al-cielo/Gran deseo de León XIV: una Iglesia unidahttps://nihilobstat.dominicos.org/articulos/gran-deseo-de-leon-xiv-una-iglesia-unida/ <![CDATA[ <p>Le&oacute;n XIV ha dejado claro que piensa continuar con una de las grandes herencias de Francisco, a saber, seguir promocionando el car&aacute;cter sinodal de la Iglesia cat&oacute;lica. En la homil&iacute;a de la Eucarist&iacute;a con la que inaugur&oacute; su ministerio habl&oacute; de &ldquo;apacentar el reba&ntilde;o sin ceder nunca a la tentaci&oacute;n de ser un l&iacute;der solitario o un jefe que est&aacute; por encima de los dem&aacute;s&rdquo;. En esta homil&iacute;a dijo que &ldquo;su primer gran deseo&rdquo; era &ldquo;una Iglesia unida, signo de unidad y comuni&oacute;n, que se convierta en fermento para un mundo reconciliado&rdquo;. Mantener la unidad de la Iglesia es una de las tareas fundamentales del Papa. Porque la divisi&oacute;n es un anti-signo.</p> <p>Una de las divisiones m&aacute;s serias entre cat&oacute;licos se refiere a la aceptaci&oacute;n o rechazo del Vaticano II. Una de las primeras cosas que pidi&oacute; Le&oacute;n XIV a los cardenales y, por extensi&oacute;n a todo el clero y a todos los fieles, fue precisamente la aceptaci&oacute;n completa del concilio Vaticano II: &ldquo;quisiera que renov&aacute;ramos juntos, hoy, nuestra plena adhesi&oacute;n a ese camino, a la v&iacute;a que desde hace ya decenios la Iglesia universal est&aacute; recorriendo tras las huellas del Concilio Vaticano II&rdquo;. Y a&ntilde;adi&oacute;: &ldquo;El Papa Francisco ha recordado y actualizado magistralmente su contenido en la Exhortaci&oacute;n apost&oacute;lica <em>Evangelii gaudium</em>&rdquo;.</p> <p>M&aacute;s all&aacute; de las apariencias, o de las simpat&iacute;as humanas que pueda despertar uno u otro Papa, hay una continuidad en el Magisterio, porque el Esp&iacute;ritu Santo cuida de que la Iglesia no se desv&iacute;e en nada fundamental para la fe. Por eso no tienen sentido las cr&iacute;ticas en forma de descalificaci&oacute;n e insulto que ha recibido Francisco. Todos los Papas han sido criticados. Sin duda, Le&oacute;n XIV, a medida que vaya tomando posiciones y ofreciendo nuevas orientaciones, tambi&eacute;n ser&aacute; criticado. Pero una cosa es el desacuerdo sobre temas puntuales y otra la descalificaci&oacute;n global de la persona del Papa. Muchas descalificaciones globales lo &uacute;nico que denotan es ignorancia teol&oacute;gica, cerraz&oacute;n mental, mentalidad estrecha y vocaci&oacute;n de inquisidores.</p> <p>Lo que necesitamos en esta hora es sinodalidad, o sea, caminar juntos, darnos la mano. Eso no impide que podamos tener gustos y opiniones diferentes, pero esos gustos y opiniones no nos convierten en enemigos, sino en personas dispuestas a escuchar para, al menos, comprender las razones y los motivos del otro. En este mundo nuestro hay personas que tienen muchos &ldquo;ayeres&rdquo; cargados de malos recuerdos. Necesitamos un ma&ntilde;ana. Pero para tener este ma&ntilde;ana necesitamos vivir un presente hecho de encuentro, concordia, entendimiento, consenso. Cuando surjan desacuerdos pregunt&eacute;monos qu&eacute; podemos hacer juntos. Esa es la pregunta que el Creador nos plantea a todos. Esa es la cuesti&oacute;n esencial para compartir la vida con aquellos que nos resultan diferentes: interactuar y preguntarnos qu&eacute; podemos hacer juntos. La ley del universo, la ley del Creador, no es la de los dualismos tolerantes, sino la de las mutuas interpenetraciones.</p> ]] Martín Gelabert Ballester, OPSun, 25 May 2025 00:00:00 +0200https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/gran-deseo-de-leon-xiv-una-iglesia-unida/Lo de Jesús no es normalhttps://nihilobstat.dominicos.org/articulos/lo-de-jesus-no-es-normal/ <![CDATA[ <p>Hace 1.700 a&ntilde;os el Concilio de Nicea, con las categor&iacute;as ling&uuml;&iacute;sticas y filos&oacute;ficas de su tiempo, quiso dejar claro una realidad cuando menos parad&oacute;jica, sino aparentemente contradictoria, a saber: que, por una parte, Jes&uacute;s era &ldquo;Dios de Dios&rdquo;, &ldquo;de la misma naturaleza del Padre&rdquo;. Y, sin embargo, este Dios de Dios, &ldquo;se encarn&oacute;, se hizo hombre y padeci&oacute;&rdquo;. Ninguna de las dos afirmaciones por separado expresa la totalidad de la realidad de Jes&uacute;s. Las dos dan mucho que pensar.</p> <p>&iquest;Qu&eacute; vieron en Jes&uacute;s sus contempor&aacute;neos? Sencillamente a un hombre. A un jud&iacute;o, hijo de Jos&eacute; y de Mar&iacute;a, que vivi&oacute; en Nazaret con su familia. M&aacute;s tarde, sus disc&iacute;pulos, amigos y amigas comieron y bebieron con &eacute;l, le acompa&ntilde;aron en sus correr&iacute;as como predicador itinerante, le oyeron y tocaron, hicieron fiesta con &eacute;l. Unos vieron en &eacute;l a un profeta, otros quisieron hacerle rey; su amigo Pedro le confes&oacute; como Hijo del Dios vivo, aunque los evangelios notan que no comprend&iacute;a lo que dec&iacute;a. Vieron a un hombre, quiz&aacute;s un hombre extraordinario. Y, sin embargo, lo que ocurre con este hombre no es normal.</p> <p>No es normal, porque se trata de un Mes&iacute;as que no quiere ser rey, de uno que expulsa demonios, pero les proh&iacute;be que digan qui&eacute;n es, de uno que hace milagros, pero dice que eso no es muy importante, del juez de las naciones que come con los pecadores, del hijo de Abraham que dice que existe antes de Abraham, del Hijo del hombre que se deja prender y ejecutar como un malhechor. Cuando una voz celestial le designa como el Hijo amado que est&aacute; por encima de todo, est&aacute; a punto de hacerse bautizar como uno m&aacute;s por Juan Bautista. Cuando es transfigurado, exige que los testigos guarden silencio y les anuncia algo verdaderamente m&aacute;s inveros&iacute;mil para ellos que la transfiguraci&oacute;n: su pasi&oacute;n y muerte cercanas. &Eacute;l que deber&iacute;a ser el vencedor termina siendo un vencido. Y, una vez vencido, parece que vuelve a resurgir.</p> <p>Y, cuando despu&eacute;s de Pentecost&eacute;s, sus amigos le confiesan como Dios, se trata de un Dios muy sorprendente si tenemos en cuenta lo que ellos y nosotros nos imaginamos que debe ser un dios, pues &ldquo;siendo de condici&oacute;n divina, no codici&oacute; el ser igual a Dios, sino que se despoj&oacute; de s&iacute; mismo tomando condici&oacute;n de esclavo. Asumiendo semejanza humana y apareciendo en su porte como hombre&rdquo; (Flp 2,6-7). Tampoco parece eso muy normal. Se dir&iacute;a que Dios no sabe lo que es ser dios.</p> <p>Un Jes&uacute;s bien presentado debe sorprender. Si no sorprende, si todo est&aacute; claro, entonces no se trata del aut&eacute;ntico Jes&uacute;s, pues el aut&eacute;ntico es desconcertante y siempre provoca preguntas. Cuando decimos: &ldquo;se trata de un hombre&rdquo;, y lo presentamos bien, el oyente debe pensar: ah&iacute; hay algo raro. Y cuando decimos: &ldquo;se trata de Dios&rdquo;, y lo presentamos bien, el oyente debe pensar: en este Dios algo no encaja. Si todo est&aacute; claro es porque nos lo hemos apropiado y lo hemos encerrado en nuestras pobres categor&iacute;as. Si desconcierta y suscita preguntas es porque su persona orienta hacia m&aacute;s all&aacute; de su persona.</p> ]] Martín Gelabert Ballester, OPWed, 21 May 2025 00:00:00 +0200https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/lo-de-jesus-no-es-normal/1700 años después de Nicea: ¿Jesús es Dios?https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/1700-anos-despues-de-nicea-jesus-es-dios/ <![CDATA[ <p>El primer Concilio de Nicea se celebr&oacute; del 20 de mayo al 25 de julio del a&ntilde;o 325. Estamos, pues, celebrando este a&ntilde;o, el 1.700 aniversario de aquel Concilio. La confesi&oacute;n de fe que all&iacute; se defini&oacute; es aceptada pr&aacute;cticamente por todas las Iglesias cristianas: cat&oacute;lica, ortodoxa, reformada, luterana, anglicana y bastantes m&aacute;s. Fue un Concilio rodeado de pol&eacute;mica, tanto antes, como durante el concilio y tambi&eacute;n despu&eacute;s. Lo convoc&oacute; el emperador Constantino que pretend&iacute;a lograr la paz y la unidad de su imperio a base de eliminar las disputas religiosas y conseguir una confesi&oacute;n de fe un&aacute;nime. &iquest;Podemos ver ah&iacute; la primera interferencia del poder civil en la Iglesia? Hay que situarse en el contexto de la &eacute;poca. Tambi&eacute;n otro emperador, Carlos V, influy&oacute; en la convocatoria del Concilio de Trento. Lo cierto es que, con sus m&aacute;s y sus menos, Constantino consigui&oacute; que en Nicea se confesase una profesi&oacute;n de fe, que sigue siendo hoy la que pr&aacute;cticamente todos los cristianos mantienen y que, con los a&ntilde;adidos del Concilio de Constantinopla, ha entrado en la liturgia cat&oacute;lica.</p> <p>El asunto de fondo que all&iacute; se dirim&iacute;a era, dicho de forma muy sencilla y sin entrar en matices, si Jes&uacute;s era Dios. Digo sin entrar en matices, porque el Verbo encarnado es Dios y hombre verdadero. Tanto los partidarios de la ortodoxia como los partidarios de Arrio (el personaje que recapitula la &ldquo;oposici&oacute;n&rdquo; a Nicea, aunque no fue el &uacute;nico) confesaban que Jes&uacute;s era &ldquo;divino&rdquo;. Pero los matices resultaban importantes y decisivos. Para unos, Jes&uacute;s, el Verbo del Padre, hab&iacute;a sido &ldquo;creado&rdquo; por el Padre, como mediador necesario de la futura creaci&oacute;n del mundo. Solo el Padre era &ldquo;ingenito&rdquo;, no creado. El Hijo era engendrado por el Padre y, por tanto, conclu&iacute;an los partidarios de Arrio, era creado, antes de la fundaci&oacute;n del mundo, pero creado. Hubo un tiempo, por tanto, en que el Padre existi&oacute; solo. El Concilio dej&oacute; claro que el Hijo era &ldquo;engendrado&rdquo;, pero &ldquo;no creado&rdquo; y, por tanto, era eterno como el Padre. Porque en Dios no hay Padre sin Hijo, ni Hijo sin Padre. Los dos son simult&aacute;neos y de la misma naturaleza, aunque tambi&eacute;n son diferentes &ldquo;personas&rdquo;, pues si no fuera as&iacute;, no habr&iacute;a forma de relacionarse.</p> <p>Los dos &ldquo;partidos&rdquo; que se enfrentaban en Nicea pod&iacute;an apelar, en su favor, a los textos b&iacute;blicos: &ldquo;el Padre es mayor que yo&rdquo; o &ldquo;el Padre y yo somos uno&rdquo;, podemos leer en el evangelio de Juan. El Concilio opt&oacute;, en su definici&oacute;n, por dejar de lado el lenguaje b&iacute;blico, porque este lenguaje es ic&oacute;nico, referencial, evocativo, y puede interpretarse de distintos modos. Utiliz&oacute; un lenguaje filos&oacute;fico, que es m&aacute;s preciso y m&aacute;s t&eacute;cnico. La filosof&iacute;a entr&oacute; en la definici&oacute;n de la fe. Los Padres conciliares consideraron necesario, para defender la fe, utilizar una terminolog&iacute;a filos&oacute;fica, que era familiar a sus oyentes. La Iglesia crea palabras nuevas porque la repetici&oacute;n mec&aacute;nica no es suficiente. Si la Iglesia quiere transmitir la fe y hacerse entender por las personas de toda cultura y condici&oacute;n, debe utilizar (tambi&eacute;n hoy) un lenguaje que comprendan los destinatarios del evangelio. De ah&iacute; la importancia que tiene el di&aacute;logo de la fe con la cultura.</p> ]] Martín Gelabert Ballester, OPSat, 17 May 2025 00:00:00 +0200https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/1700-anos-despues-de-nicea-jesus-es-dios/Resurrección: vida antes de la muertehttps://nihilobstat.dominicos.org/articulos/resurreccion-vida-antes-de-la-muerte/ <![CDATA[ <p>La resurrecci&oacute;n de Cristo no es un acontecimiento que le afecta a &eacute;l solo. La resurrecci&oacute;n de Cristo tiene repercusiones en todos aquellos que viven unidos a Cristo, pues Cristo ha resucitado como el primero de una larga lista de hermanos. Afirmar que Cristo ha resucitado va indisolublemente unido a afirmar que nosotros esperamos resucitar con &eacute;l. &ldquo;Viendo a Cristo resucitado, que es nuestra cabeza, esperamos que tambi&eacute;n nosotros resucitaremos&rdquo;, escribi&oacute; Tom&aacute;s de Aquino (Suma, III, 53,1). Esta es la gran esperanza cristiana y, sin esta esperanza, todo el cristianismo se derrumba: &ldquo;si solamente para esta vida tenemos puesta nuestra esperanza en Cristo, &iexcl;somos los hombres m&aacute;s dignos de compasi&oacute;n!&rdquo; (1 Co 15,19). Nuestra esperanza est&aacute; en que el mismo Esp&iacute;ritu que resucit&oacute; a Cristo de entre los muertos dar&aacute; tambi&eacute;n vida a nuestros cuerpos mortales (Rm 8,11).</p> <p>Pero hay que a&ntilde;adir algo m&aacute;s a prop&oacute;sito de la esperanza cristiana. Pues hoy mucha gente, religiosa y no religiosa, y m&aacute;s a&uacute;n la que vive en situaciones de opresi&oacute;n y dificultad, se pregunta: &iquest;habr&aacute; vida antes de la muerte? Vida, s&iacute;, porque hay situaciones en las que uno exclama espont&aacute;neamente: &iexcl;esto no es vida! Por eso importa dejar claro que tambi&eacute;n la esperanza cristiana ilumina la cuesti&oacute;n de la vida antes de la muerte. Si la resurrecci&oacute;n de Cristo es el signo m&aacute;s claro de que su camino conduce a la vida verdadera y de que Dios aprueba esta vida, porque una vida como la de Jes&uacute;s es la que de verdad tiene futuro, entonces la resurrecci&oacute;n de Cristo es una llamada a vivir como &eacute;l vivi&oacute;, a vivir con sus mismos sentimientos y actitudes, porque si as&iacute; lo hacemos tambi&eacute;n nuestra vida culminar&aacute; en la vida verdadera. Si en la resurrecci&oacute;n de Cristo, Dios acoge una vida como la de Jes&uacute;s, es de esperar que, si vivimos una vida como la suya, tambi&eacute;n Dios acoger&aacute; nuestra vida.</p> <p>&nbsp;La fe en la resurrecci&oacute;n implica, pues, la lucha diaria contra la muerte. No se da solo la muerte al final de la vida, sino tambi&eacute;n la muerte de seres humanos en medio de la vida. Del mismo modo podemos decir: no hay solo una vida tras la muerte, sino tambi&eacute;n una vida antes de la muerte. Decir que Cristo ha resucitado es construir la paz con toda nuestra vida, hacer de las espadas, arados. De este modo la esperanza en la resurrecci&oacute;n no desempe&ntilde;a un papel falsamente consolador, sino cr&iacute;ticamente liberador. Resucitar aqu&iacute; y ahora significa que no nos matemos unos a otros en la guerra; que no nos matemos con palabras de incomprensi&oacute;n, odios y prejuicios; que sembremos vida, viviendo unos para otros. La dosis de protesta contra la muerte, que late en la esperanza de la resurrecci&oacute;n se hace patente en un poema del escritor y sacerdote suizo Kurt Mart&iacute; (citado por H. K&uuml;ng, <em>&iquest;Vida eterna?</em>, Cristiandad, Madrid, 1983, 198):</p> <p style="text-align: center;">Qu&eacute; bien para ciertos se&ntilde;ores<br /><span style="font-size: 1rem;">que todo la muerte saldase,<br /></span><span style="font-size: 1rem;">el se&ntilde;or&iacute;o a los due&ntilde;os,<br /></span><span style="font-size: 1rem;">la servidumbre a los siervos<br /></span><span style="font-size: 1rem;">confirmados para siempre.</span><span style="font-size: 1rem;"></span></p> <p style="text-align: center;">&nbsp;qu&eacute; bien para ciertos se&ntilde;ores<br /><span style="font-size: 1rem;">que en rico sepulcro privado<br /></span><span style="font-size: 1rem;">siguiesen se&ntilde;ores por siempre<br /></span><span style="font-size: 1rem;">y sus siervos como siervos<br /></span><span style="font-size: 1rem;">en baratas tumbas de serie;</span><span style="font-size: 1rem;"></span></p> <p style="text-align: center;">mas una resurrecci&oacute;n llega<br /><span style="font-size: 1rem;">de otra muy de otra suerte,<br /></span><span style="font-size: 1rem;">resurrecci&oacute;n, pronunciamiento<br /></span><span style="font-size: 1rem;">de Dios contra los se&ntilde;ores<br /></span><span style="font-size: 1rem;">y el se&ntilde;or de todos ellos: la muerte.</span><span style="font-size: 1rem;"></span></p> ]] Martín Gelabert Ballester, OPTue, 13 May 2025 00:00:00 +0200https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/resurreccion-vida-antes-de-la-muerte/Se llama León, es agustino y elogia a Franciscohttps://nihilobstat.dominicos.org/articulos/se-llama-leon-es-agustino-y-elogia-a-francisco/ <![CDATA[ <p>Despu&eacute;s de cuatro votaciones result&oacute; elegido Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia universal el cardenal estadounidense, con nacionalidad peruana, y segundo apellido muy espa&ntilde;ol, Robert Francis Prevost Mart&iacute;nez, hasta ahora prefecto del Dicasterio para los Obispos y, por tanto, colaborador muy cercano al Papa Francisco. Que haya salido a la cuarta votaci&oacute;n es un buen signo: a los cardenales no les ha costado mucho tiempo encontrar un consenso.</p> <p>Que el nuevo Papa sea conocedor de la curia vaticana por dentro y doctor en derecho can&oacute;nico por la Universidad de Santo Tom&aacute;s de Roma, regentada por los dominicos, es tambi&eacute;n un buen signo, pues tendr&aacute; sentido jur&iacute;dico (quiz&aacute;s una de las carencias de Francisco) y prestar&aacute; atenci&oacute;n a la curia, a la gente de su entorno inmediato. Que el nuevo Papa haya sido un colaborador que ha gozado de la confianza del fallecido es otro buen signo: seguramente seguir&aacute; los pasos y la orientaci&oacute;n que durante estos pasados 12 a&ntilde;os ha marcado Francisco. Es importante que la Iglesia salga de las sacrist&iacute;as y preste atenci&oacute;n a los marginados. Tambi&eacute;n es importante impulsar la presencia de las mujeres, no tanto en el sacerdocio, cuanto en el gobierno de la Iglesia.</p> <p>De hecho, en su primer discurso a los fieles y al mundo ha elogiado sinceramente a Francisco y ha subrayado alguna de las insistencias del anterior Papa: su llamada a la paz desarmada y desarmante, a construir puentes, a ser una Iglesia sinodal, en la que todos podemos caminar juntos, una Iglesia que busca siempre estar cerca especialmente de quienes sufren, una Iglesia siempre dispuesta a acoger a todos con los brazos abiertos. Y tambi&eacute;n el recuerdo de que Dios nos ama a todos incondicionalmente.</p> <p>El Papa Le&oacute;n es agustino. Ha sido Superior general de su Orden. Conoce bastante bien la problem&aacute;tica de muchos lugares, debido a las visitas que tuvo que hacer a los frailes y conventos de su Orden, esparcidos por todo el mundo. Y, como muchos religiosos, ha sido misionero. Tiene por tanto una visi&oacute;n universalista de la Iglesia, un aprecio por la vida consagrada y una sensibilidad por la misi&oacute;n evangelizadora entre los m&aacute;s necesitados. S&eacute; de primera mano que su labor en las misiones de Per&uacute; fue muy apreciada.</p> <p>El nombre elegido es significativo. A mi me ha recordado enseguida que Le&oacute;n XIII fue el Papa de la primera enc&iacute;clica social de la Iglesia, la &ldquo;Rerum novarum&rdquo;, en defensa de la dignidad y derechos de los trabajadores. Tambi&eacute;n Le&oacute;n XIII impulso el di&aacute;logo de la fe con la ciencia. Le&oacute;n XIV es licenciado en matem&aacute;ticas y tiene base para establecer ese di&aacute;logo fe-ciencia. Luego he ca&iacute;do en la cuenta de que el hermano Le&oacute;n fue el compa&ntilde;ero m&aacute;s cercano de San Francisco de As&iacute;s. &iquest;Cabr&iacute;a ver en esta elecci&oacute;n del nombre un gui&ntilde;o al Papa Francisco, del que fue estrecho colaborador?</p> <p>En las pr&oacute;ximas semanas nos haremos una mejor idea de por d&oacute;nde ir&aacute;n las preocupaciones pastorales del nuevo Papa. Pero no cabe duda de que las primeras impresiones han sido buenas y positivas.</p> ]] Martín Gelabert Ballester, OPFri, 09 May 2025 00:00:00 +0200https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/se-llama-leon-es-agustino-y-elogia-a-francisco/Mis ovejas escuchan mi vozhttps://nihilobstat.dominicos.org/articulos/mis-ovejas-escuchan-mi-voz/ <![CDATA[ <p>El cuarto domingo de Pascua se lee siempre un fragmento del cap&iacute;tulo 10 del evangelio de Juan. En este cap&iacute;tulo, Jes&uacute;s se presenta con la imagen del buen pastor. Este a&ntilde;o leemos el breve fragmento final con el que termina este cap&iacute;tulo 10 del evangelio de Juan, el que comienza con esta palabra de Jes&uacute;s: mis ovejas escuchan mi voz.</p> <p>M&aacute;s que voces, lo que hay en este mundo es mucho ruido. Por eso no es f&aacute;cil en medio de tanto ruido escuchar voces con sentido. Por otra parte, son muchas las voces que quieren guiarnos. Tanto ruido y tanta voz exige atenci&oacute;n y discernimiento pues, a veces, no son los que m&aacute;s gritan los que dicen cosas sensatas. El griter&iacute;o suele ser signo de insensatez. Los gritos suelen ir acompa&ntilde;ados de mucha vaciedad. La pregunta que ayuda discernir es: &iquest;estas voces buscan nuestro bien? Ni lo m&aacute;s c&oacute;modo, ni lo m&aacute;s entretenido, ni lo m&aacute;s halagador, ni lo que hace m&aacute;s ruido, suele ser lo mejor. En medio de tantas voces nos llega la voz de Jes&uacute;s. De &eacute;l podemos fiarnos. Porque &eacute;l conoce los caminos que pasan por el valle de la muerte, los ha recorrido y ha abierto pasos en medio de ellos.</p> <p>A&ntilde;ade Jes&uacute;s, tras decir que sus ovejas escuchan su voz: &ldquo;yo las conozco&rdquo;. Jes&uacute;s conoce a los suyos no de forma general, no de forma estad&iacute;stica. Conoce personalmente a cada uno por su nombre. Tiene con los suyos una relaci&oacute;n &iacute;ntima, profunda, hecha de cercan&iacute;a, conocimiento y amor. Una relaci&oacute;n tan &iacute;ntima como la que tiene con el Padre, ese Padre que conoce a su Hijo Jes&uacute;s, y el Hijo que conoce a su Padre Dios. &iquest;C&oacute;mo podemos nosotros conocer a Jes&uacute;s como &eacute;l nos conoce a nosotros? Oraci&oacute;n, escucha de la Palabra, participaci&oacute;n en la Eucarist&iacute;a son buenos modos de conocer a Jes&uacute;s.</p> <p>Tercera afirmaci&oacute;n que hace Jes&uacute;s: &ldquo;mis ovejas mi siguen&rdquo;. Seguimos al buen Pastor. O sea, conformamos nuestro sentir, querer, actuar y pensar con sus palabras y con su vida. A quienes le siguen, Jes&uacute;s les dice: &ldquo;no perecer&aacute;n para siempre&rdquo;. Porque el Cordero (como dice la segunda lectura de este domingo) las conducir&aacute; a fuentes de aguas vivas y Dios enjugar&aacute; las l&aacute;grimas de sus ojos.</p> <p>&Uacute;ltima afirmaci&oacute;n de Jes&uacute;s: nadie puede arrebatarlas de mi mano, de la mano de mi Padre, como nadie pudo arrebatarle a &eacute;l de las manos del Padre, ni siquiera la muerte. Nada: las adversidades, ni las enfermedades, ni la muerte, ni los falsos pastores, ni la cultura ambiental. Nuestra esperanza, la gran esperanza cristiana es saber que nos da la mano y nos acompa&ntilde;a aquel que es capaz de pasar por el valle de la muerte. Nuestra fe no est&aacute; blindada contra dudas y desalientos, pero nos encomendamos a las manos fuertes, bondadosas y poderosas de Jes&uacute;s. &iexcl;Que en nuestra libertad no nos soltemos nunca de esas manos!</p> ]] Martín Gelabert Ballester, OPThu, 08 May 2025 00:00:00 +0200https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/mis-ovejas-escuchan-mi-voz/El Cónclave ya está aquíhttps://nihilobstat.dominicos.org/articulos/el-conclave-ya-esta-aqui/ <![CDATA[ <p>El martes, d&iacute;a 6 de mayo, es el &uacute;ltimo d&iacute;a para celebrar funerales por el Papa Francisco. El mi&eacute;rcoles, d&iacute;a 7, comienza el C&oacute;nclave que debe elegir nuevo Obispo de Roma. Acabados los funerales, las di&oacute;cesis y parroquias est&aacute;n invitadas a celebrar Misas &ldquo;pro eligendo pont&iacute;fice&rdquo;, o sea, Misas por la elecci&oacute;n del romano pont&iacute;fice. En la que se celebrar&aacute; el mi&eacute;rcoles a las 10 horas, en la Bas&iacute;lica de San Pedro, presidida por el Cardenal Re (el mismo que presidi&oacute; los funerales de Francisco), asistir&aacute;n todos los cardenales. En la oraci&oacute;n colecta de esta Misa, la oraci&oacute;n que recoge los sentimientos de la asamblea celebrante, aparecen tres palabras que podemos considerar tres grandes principios que, luego, el elegido, tendr&aacute; que concretar en funci&oacute;n de su car&aacute;cter y de las necesidades de la Iglesia: santo celo por los fieles, reverencia del pueblo, saludable gobierno.</p> <p>Los medios de comunicaci&oacute;n contin&uacute;an especulando sobre los cardenales &ldquo;papables&rdquo;. Yo mismo he sido invitado a participar en un programa sobre el c&oacute;nclave de un canal de televisi&oacute;n. Despu&eacute;s de pensarlo un poco, declin&eacute; la invitaci&oacute;n. Porque hay muy poco que decir sobre nombres y tendencias, que es lo que interesa a los medios, eso s&iacute;, siempre en funci&oacute;n de sus orientaciones pol&iacute;ticas. El que salga merecer&aacute; todo el respeto del mundo y, aunque desde el primer momento ser&aacute; catalogado, habr&aacute; que esperar al menos algunas semanas para ver cuales son sus insistencias y preocupaciones pastorales. Estoy convencido de que no habr&aacute; ni marcha atr&aacute;s ni saltos en el vac&iacute;o. Habr&aacute; continuidad, quiz&aacute;s con un estilo distinto, pero continuidad.</p> <p>&iquest;C&oacute;mo no va a estar preocupado el pr&oacute;ximo Papa por el hambre en el mundo, por la pobreza, por los migrantes, por la paz, por el entendimiento entre los pueblos, por el di&aacute;logo ecum&eacute;nico e interreligioso, por la buena marcha de la Iglesia, por el anuncio del Evangelio con alegr&iacute;a? &iquest;O es que Francisco ha estado preocupado por otras cosas? En definitiva, preocupado por anunciar el Evangelio, consciente de que el Evangelio no es solo ni principalmente un asunto doctrinal (&iquest;qu&eacute; querr&aacute;n decir esos que a&ntilde;oran o piden un Papa preocupado por la &ldquo;sana doctrina&rdquo;?), sino un asunto de vida en el amor, porque ese es el mandamiento de Jes&uacute;s y el gran signo por el que se conocen sus disc&iacute;pulos.</p> <p>Se dice que al Papa le elige el Esp&iacute;ritu Santo. Pero es tambi&eacute;n el resultado de negociaciones, a veces tensas, entre los electores. Porque el Esp&iacute;ritu Santo siempre se sirve de causas segundas. No act&uacute;a directamente. No env&iacute;a mensajes de whatsapp, ni habla por la boca de los m&aacute;s rigoristas. La acci&oacute;n del Esp&iacute;ritu Santo hay que verla en los consensos, en los discernimientos, en los acuerdos. El Papa ser&aacute; elegido directamente por los Cardenales, despu&eacute;s de que cada uno haya discernido en conciencia a qui&eacute;n debe votar, voto tambi&eacute;n condicionado por su car&aacute;cter, sus experiencias y sus expectativas. Lo que har&aacute; el Esp&iacute;ritu Santo ser&aacute; sacar lo mejor del elegido, orientar, modular su car&aacute;cter, su visi&oacute;n de las cosas y sus preocupaciones. El Esp&iacute;ritu act&uacute;a a trav&eacute;s de la escucha de la Palabra, de la oraci&oacute;n, de la atenci&oacute;n a los signos de los tiempos, de la escucha de los hermanos, del discernimiento personal, de la libertad.</p> ]] Martín Gelabert Ballester, OPTue, 06 May 2025 00:00:00 +0200https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/el-conclave-ya-esta-aqui/Mes de mayo con M de María, Modelo, Maestra y Madrehttps://nihilobstat.dominicos.org/articulos/mes-de-mayo-con-m-de-maria-modelo-maestra-y-madre/ <![CDATA[ <p>Tradicionalmente, en el mundo cat&oacute;lico, el mes de mayo es un mes dedicado a Mar&iacute;a. Mar&iacute;a es un nombre de origen hebreo que significa &ldquo;excelsa&rdquo; o &ldquo;elegida de Dios&rdquo;. Por tanto, es un nombre muy adecuado para designar a aquella que fue elegida por Dios para ser la madre de su Hijo. Por este motivo &ldquo;todas las generaciones la llaman bienaventurada&rdquo; (Lc 1,48).</p> <p>Por otra parte, Mar&iacute;a es buen modelo de vida cristiana. El Concilio Vaticano II la califica de &ldquo;excelso Modelo&rdquo; de la Iglesia, &ldquo;modelo de todas las virtudes para toda la comunidad de los elegidos&rdquo;. En efecto, ella &ldquo;en cierto modo re&uacute;ne en s&iacute; y refleja las exigencias m&aacute;s radicales de la fe&hellip;, progresando continuamente en la fe, la esperanza y el amor y buscando y obedeciendo la voluntad de Dios en todo&rdquo; (<em>Lumen Gentium</em>, 65).</p> <p>Precisamente porque es un buen modelo tambi&eacute;n puede ser calificada de maestra de vida cristiana y maestra de humanidad. Las buenas y los buenos maestros no son simplemente los que se limitan a ofrecer datos y conocimientos, sino los que son ejemplos de vida para sus alumnos. El Vaticano II, citando a San Ambrosio dice que la vida de Mar&iacute;a &ldquo;es ense&ntilde;anza para todos&rdquo; (<em>Perfectae caritatis</em>, 25). Si su vida es ense&ntilde;anza, tiene que ser necesariamente maestra. Sin duda, su magisterio comenz&oacute; en la educaci&oacute;n de su hijo, como hacen todas las madres de la tierra: ellas son las primeras que ense&ntilde;an a sus hijos y esta ense&ntilde;anza marca para siempre sus vidas. Pero m&aacute;s que Mar&iacute;a como educadora del ni&ntilde;o Jes&uacute;s, ahora quiero notar el papel de Mar&iacute;a como educadora de la Iglesia, en l&iacute;nea con lo que afirma el Vaticano II: Mar&iacute;a &ldquo;coopera en la educaci&oacute;n de los creyentes&rdquo; (<em>Lumen Gentium</em>, 63). Mar&iacute;a es una buena maestra porque no ense&ntilde;a &ldquo;desde fuera&rdquo;, sin implicarse en su ense&ntilde;anza. Ella realiza en su vida aquello a lo que invita. Si ense&ntilde;a a cumplir la voluntad de Jes&uacute;s es porque ella es la primera disc&iacute;pula y la primera convertida.</p> <p>Adem&aacute;s de Maestra, Mar&iacute;a tambi&eacute;n es Madre, no solo de Cristo, sino de todos los fieles cristianos. Al finalizar el Concilio Pablo VI pronunci&oacute; un importante discurso, en el que proclam&oacute; a Mar&iacute;a madre de la Iglesia: &ldquo;Proclamamos a Mar&iacute;a sant&iacute;sima madre de la Iglesia, es decir, madre de todo el pueblo de Dios, tanto de los fieles como de los pastores que la llaman madre amorosa, y queremos que de ahora en adelante sea honrada e invocada por todo el pueblo cristiano con este grand&iacute;simo t&iacute;tulo&rdquo;. Pablo VI dice que este t&iacute;tulo encuentra &ldquo;su justificaci&oacute;n en la dignidad misma de la madre del Verbo encarnado&rdquo;. Esta maternidad del Verbo encarnado se extiende a la Iglesia, pues Mar&iacute;a es &ldquo;madre de aquel, que desde el primer instante de su encarnaci&oacute;n en su seno virginal se constituy&oacute; en cabeza de su cuerpo m&iacute;stico, que es la Iglesia. Mar&iacute;a, pues, como madre de Cristo, es madre tambi&eacute;n de los fieles y de todos los pastores; es decir, de la Iglesia&rdquo;.</p> ]] Martín Gelabert Ballester, OPSun, 04 May 2025 00:00:00 +0200https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/mes-de-mayo-con-m-de-maria-modelo-maestra-y-madre/La gran pregunta de Jesús: ¿me amas?https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/la-gran-pregunta-de-jesus-me-amas/ <![CDATA[ <p>En la segunda parte del evangelio del ciclo C del tercer domingo de Pascua (el mismo evangelio que se ley&oacute; en el funeral del Papa Francisco) aparece repetida, por tres veces, la pregunta m&aacute;s importante que puede hacernos Jes&uacute;s. En el evangelio va dirigida directamente Pedro, pero en realidad Jes&uacute;s nos dirige la misma pregunta a cada uno de nosotros: &iquest;me amas?</p> <p>Lo &uacute;nico que nos pide Jes&uacute;s es amor. Porque donde hay amor, uno est&aacute; siempre junto al amado y siempre est&aacute; dispuesto a complacerle. &ldquo;Pedro: &iquest;me amas?&rdquo;, pregunta Jes&uacute;s. Si se puede hablar de primado en Pedro, de ser cabeza de la Iglesia, de ser el que confirma en la fe a sus hermanos, eso solo puede hacerse desde el amor a Cristo y a los hermanos. Las tres preguntas que Jes&uacute;s dirige a Pedro, en el evangelio de este domingo, de alguna manera pretenden compensar las tres negaciones de Pedro en el momento de la pasi&oacute;n. Sus negaciones, sus miserias, su debilidad, no impiden que pueda ser el gu&iacute;a de la comunidad de los disc&iacute;pulos.</p> <p>Pedro no es el disc&iacute;pulo perfecto. Le basta con ser el disc&iacute;pulo que ama. Jes&uacute;s no nos quiere perfectos, si por perfecto se entiende alguien que no tiene ninguna debilidad, ninguna tentaci&oacute;n, ning&uacute;n pecado. Jes&uacute;s nos quiere amantes, porque el amor supera la multitud de los pecados. Donde hay amor se vencen los malentendidos y hasta las infidelidades. El amor de Pedro al Se&ntilde;or ha curado su pasado, sus negaciones. Todo se cura con amor.</p> <p>La fe cristiana es una experiencia de amor. Creer en Jesucristo es mucho m&aacute;s que aceptar verdades acerca de &eacute;l. Creer en Jesucristo no es saberse el catecismo (aunque eso est&aacute; muy bien), pero no es eso. Creer en Jesucristo es encontrarse con &eacute;l, tener una relaci&oacute;n personal con &eacute;l, jugarse la vida por &eacute;l, dejar de pensar y actuar con criterios mundanos, para pensar y actuar con los criterios de Jes&uacute;s. Criterio mundano: no robo porque si me pilla la polic&iacute;a me meter&aacute;n en la c&aacute;rcel. Criterio de Jes&uacute;s: no robo porque eso es malo, malo incluso para mi; no robo porque no quiero hacerle da&ntilde;o al hermano, porque el hermano es para mi m&aacute;s importante que mi ambici&oacute;n o mi avidez.</p> <p>El amor a Jes&uacute;s no destruye ni reprime nuestro amor a las personas. Al contrario, el amor a Jes&uacute;s da su verdadera hondura a nuestros amores humanos, liber&aacute;ndolos de la mediocridad y la mentira. La experiencia del amor a Cristo puede darnos fuerzas para amar sin esperar recompensa, para renunciar a nuestras peque&ntilde;as ventajas, y as&iacute; servir mejor a quien nos necesita. Tal vez algo nuevo se producir&iacute;a en nuestra vida si fu&eacute;semos capaces de responder con sinceridad a la pregunta del Resucitado: t&uacute;, &iquest;me amas?</p> <p>En cierto modo, tendr&iacute;a raz&oacute;n Charles Baudelaire cuando dice que &ldquo;es m&aacute;s dif&iacute;cil amar a Dios que creer en &eacute;l&rdquo;. Porque los demonios tambi&eacute;n creen en &eacute;l, como muy bien dice la carta de Santiago (2,19). Su problema es que no le aman. Una fe que se limita a repetir: &ldquo;Se&ntilde;or, Se&ntilde;or&rdquo; (Mt 7,21) no es una fe aut&eacute;ntica, pues la verdadera fe &ldquo;transforma a toda la persona, precisamente porque se abre al amor&rdquo; (Francisco, <em>Lumen Fidei</em>, 26).</p> ]] Martín Gelabert Ballester, OPWed, 30 Apr 2025 00:00:00 +0200https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/la-gran-pregunta-de-jesus-me-amas/Extraño pasillo de honor para el Papa Franciscohttps://nihilobstat.dominicos.org/articulos/extrano-pasillo-de-honor-para-el-papa-francisco/ <![CDATA[ <p>En la escalinata de acceso a la Bas&iacute;lica de Santa Mar&iacute;a la Mayor, por donde entr&oacute; el f&eacute;retro con el Papa Francisco, estaba un extra&ntilde;o grupo personas d&aacute;ndole el &uacute;ltimo adi&oacute;s. Digo extra&ntilde;o con un inmenso respeto. Extra&ntilde;o por inesperado. Extra&ntilde;o porque cuando se despide a un gran personaje son otros grandes personajes los que le acompa&ntilde;an hasta la tumba. Extra&ntilde;o porque muchos consideran a esas personas como los &ldquo;&uacute;ltimos&rdquo; de la sociedad. &iquest;Qui&eacute;nes son esas extra&ntilde;as personas, tan importantes para el Papa, esas grandes personas que le han echo un pasillo de honor, esos amigos que le han dado el &uacute;ltimo abrazo? Un grupo de pobres, presos, transexuales y migrantes.</p> <p>Los que no quer&iacute;an a Francisco habr&aacute;n encontrado aqu&iacute; un motivo m&aacute;s para descalificarle. Los que le quer&iacute;an habr&aacute;n visto ah&iacute; un gesto que, si bien no es el resumen de su pontificado, es una de sus insistencias fundamentales: su cercan&iacute;a a pobres y marginados, su misericordia con todos, su acogida de qui&eacute;nes m&aacute;s necesitan amor y cuidado. Porque cuando se dice que Dios ama preferentemente a los pobres, no es porque sean m&aacute;s buenos ni m&aacute;s santos; los ama preferentemente porque est&aacute;n m&aacute;s necesitados de su amor. Y el amor, aunque es universal, mira atentamente a los &uacute;ltimos.</p> <p>La homil&iacute;a del cardenal Giovanni Battista Re en la misa funeral por el Papa me ha parecido acertada y oportuna. Ha recordado las grandes preocupaciones pastorales del difunto, as&iacute; como los rasgos m&aacute;s caracter&iacute;sticos de su car&aacute;cter: su deseo de estar cerca de todos, con especial atenci&oacute;n hacia las personas en dificultad; su espontaneidad y su manera informal de dirigirse a todos; su gran calidez humana, su sensibilidad hacia a los dramas actuales. El primado de la evangelizaci&oacute;n, ha dicho el cardenal Re, fue la gu&iacute;a de su pontificado, difundiendo con una clara impronta misionera la alegr&iacute;a del Evangelio. El hilo conductor de su misi&oacute;n fue la convicci&oacute;n de que la Iglesia es una casa para todos; una casa de puertas abiertas. El Papa, a&ntilde;adi&oacute;, elev&oacute; su voz implorando la paz e invitando a la sensatez, porque la guerra es una derrota para todos y siempre deja el mundo peor de lo que estaba.</p> <p>En suma, dijo el Cardenal Re, se trata de construir puentes y no muros. Palabras que, sin duda, iban dirigidas a los poderosos pol&iacute;ticos que all&iacute; estaban y, probablemente, a los cardenales electores que le escuchaban. La homil&iacute;a termin&oacute; recordando unas palabras que el Papa sol&iacute;a dirigir a la gente: &ldquo;no se olviden de rezar por mi&rdquo;. No lo ha dicho el Cardenal, pero lo digo yo, Francisco alguna vez a&ntilde;ad&iacute;a: &ldquo;pero recen a favor&rdquo;, no s&eacute; si queriendo recordar que Dios solo escucha las oraciones &ldquo;a favor&rdquo;, porque la oraci&oacute;n &ldquo;en contra&rdquo; condena a qui&eacute;n la hace y, por eso, Dios la rechaza. Y ahora vuelvo a lo a&ntilde;adido por el Cardenal: ha pedido a Francisco que, desde el cielo, rece por nosotros y bendiga a la Iglesia y al mundo.</p> ]] Martín Gelabert Ballester, OPSat, 26 Apr 2025 00:00:00 +0200https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/extrano-pasillo-de-honor-para-el-papa-francisco/Especulaciones sobre el nuevo Papahttps://nihilobstat.dominicos.org/articulos/especulaciones-sobre-el-nuevo-papa/ <![CDATA[ <p>El lunes de Pascua muri&oacute; Francisco. La noticia de su muerte fue portada, con grandes titulares, de los peri&oacute;dicos del d&iacute;a siguiente. Y, junto con la noticia de su muerte, tambi&eacute;n, en la mayor&iacute;a de las primeras p&aacute;ginas, con caracteres destacados, se especulaba sobre qui&eacute;n pod&iacute;a ser su sucesor. El asunto del sucesor interesa. De hecho, mucha gente me ha preguntado qui&eacute;n pienso yo que saldr&aacute; elegido en el pr&oacute;ximo C&oacute;nclave. Dudo que la mayor&iacute;a de esas personas tengan suficiente informaci&oacute;n sobre los cardenales para poder hacer una valoraci&oacute;n adecuada. Los peri&oacute;dicos s&iacute; que hacen valoraciones, algunas condicionadas por su l&iacute;nea editorial.</p> <p>No hablemos de lo que se dice en redes sociales y algunos blogs que pululan por la red, en los que hay de todo, como no pod&iacute;a ser de otra forma, aunque en algunos casos lo que hay es falta de respeto con el Papa difunto. Y lo digo de una forma elegante. Y cuando hacen pron&oacute;sticos sobre el nuevo Papa, me temo que confunden sus deseos con la realidad. Eso dejando aparte que atribuyen a sus candidatos ideas en las que seguramente ellos no se reconocer&iacute;an. Hasta las casas de juego hacen lo que no tiene nada de cristiano, a saber, apuestas sobre qui&eacute;n ser&aacute; el nuevo Papa.</p> <p>Estoy convencido de que el elegido continuar&aacute; la l&iacute;nea de su predecesor, con algunas caracter&iacute;sticas propias. Es lo que ha ocurrido con todos los Papas. Ninguno descalifica a su antecesor. Todos dicen continuarlo. No quiero arriesgarme a hacer pron&oacute;sticos, pero a&uacute;n as&iacute; aventuro que una de las primeras decisiones del nuevo Papa va a ser continuar con el S&iacute;nodo y, por supuesto, dejar claro que el a&ntilde;o jubilar contin&uacute;a con el ritmo ya empezado. Porque en la Iglesia no hay rupturas. Hay estilos distintos, en funci&oacute;n de las personas, como es l&oacute;gico y normal. Pero lo fundamental permanece.</p> <p>En vez de especulaciones sobre qui&eacute;n ser&aacute; el nuevo Papa, lo que ahora toca es dar gracias por la vida y el magisterio de Francisco, convencidos de que Dios gu&iacute;a a su Iglesia y, con sus fallos y deficiencias, porque est&aacute; formada por seres humanos fr&aacute;giles y pecadores (empezando por el Papa), la sostiene para que siga anunciando a las personas de cada &eacute;poca y lugar la buena nueva del Evangelio de Cristo. La referencia de los cristianos no es una ideolog&iacute;a, sino un hombre de carne y hueso, con sus man&iacute;as, un pobre hombre vestido de blanco, pobre en relaci&oacute;n con Aquel del que es Vicario, pobre como esos pobres hombres que somos nosotros, pero signo viviente del Verbo que se ha hecho uno de nosotros.</p> <p>La elecci&oacute;n de los &uacute;ltimos Papas (sobre todo de Juan Pablo II y Francisco) fue una sorpresa. Es posible que en esta elecci&oacute;n tengamos otra. Y un asunto m&aacute;s: una cosa son los cardenales con derecho a voto, y otra los que est&aacute;n en condiciones de desplazarse a Roma, que ser&aacute;n algunos menos. Y a prop&oacute;sito de esos cardenales que no podr&aacute;n estar en el C&oacute;nclave, &iquest;qu&eacute; es lo que preocupa a algunos? Si est&aacute;n en uno u otro bando, seg&uacute;n sus clasificaciones pol&iacute;ticas, trasplantadas al &aacute;mbito eclesial. &iexcl;Penoso! Todo muy penoso.</p> ]] Martín Gelabert Ballester, OPThu, 24 Apr 2025 00:00:00 +0200https://nihilobstat.dominicos.org/articulos/especulaciones-sobre-el-nuevo-papa/