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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

7
Ene
2021

Yo no creo en el bien, yo creo en la bondad

8 comentarios
buenpastor

Vasili Grossman, buen conocedor de la Alemania hitleriana y de la Rusia estalinista, pone en boca de un personaje de una de sus novelas unas palabras que hacen pensar: “yo no creo en el bien, yo creo en la bondad”. El personaje de la novela, llamado Ikonikov, constata que el objetivo de la colectivización agraria en la Unión Soviética, que generó sangre y desagracia, era el bien. Y añade: “Herodes no hacía verter la sangre en nombre del mal; lo hacía por su propio bien. Había nacido una nueva potencia que le amenazaba: a su familia, a sus amigos y a sus favoritos; a su reino, a su ejército”. Los ejemplos se podrían multiplicar. El último, lo ocurrido en la tarde del seis de enero en Washington: un grupo de personas han asaltado el Capitolio, causando un daño terrible a la democracia, buscando el bien: el bien de su jefe, de su política, de sus negocios, de sus embustes y de sus trampas.

Sin embargo, cito a la novela de Vasili Grossman, “existe, al lado de ese gran bien tan terrible, la bondad humana en la vida de todos los días. Es la vida de una anciana que, en el borde del camino, le da un trozo de pan a un presidiario que pasa, es la bondad de un soldado que tiende su cantimplora a un enemigo herido, la bondad de la juventud que tiene piedad de la vejez, la bondad de un campesino que oculta en su granero a un anciano judío; es la bondad de esos guardianes de prisión que arriesgan su propia libertad transmitiendo cartas de detenidos dirigidas a sus esposas y a sus madres. Esta bondad privada de un individuo para con otro individuo es una bondad sin testigos, una pequeña bondad sin ideología. Se podría calificar de bondad sin pensamiento. La bondad de los hombres al margen del bien religioso o social” (tomado de Emmanuel Levinas, En la hora de las naciones, Salamanca, 2019, 121-122).

Nadie busca el mal, todos buscamos lo que consideramos nuestro bien. El de los demás es otra cosa. Es doctrina de Santo Tomás que el pecador no busca el mal sino el bien, un bien equivocado o aparente, que él considera bueno o placentero, pero que puede ser un gran daño para los demás. Así, pues, ¡cuidado cuando decimos que buscamos el bien, porque la apelación al bien podría ser la justificación del mal! Cito a Joseph Ratzinger (Fe, verdad y tolerancia, Sígueme, 205, 178): “a nadie le pasará inadvertido todo lo malo que ha acontecido en la historia (añado yo: también en las religiones) en el nombre de buenas opiniones y de sanas intenciones”.

El bien puede ser engañoso, pero la bondad nunca muere. Los que sostienen a las instituciones, también a las religiosas y eclesiales, no son los que dicen buscar el bien, sino los buenos.

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J. García
7 de enero de 2021 a las 14:20

Muy bueno, fray Martín. La sumisión mental de unos individuos al trumpismo ("trampista", como tu le llamas), fueron la causa de los hechos violentos del Capitolio de Washington de ayer. Lamentablemente,
miembros republicanos del congreso son parte de la conspiración y la mentira del presidente y sus sumisos seguidores. Pero América es diferente: todavía la bondad supera al bien! Gracias, fray Martín.

Hormias
9 de enero de 2021 a las 11:52

Necesitamos la bondad y el amor qué nos dice san juan en el evangelio de hoy.. Gracias fray Martín por su blog

SUSANA LUCIA ERRA
9 de enero de 2021 a las 11:53

Soberbio comentario Fray Martin , cuantos males se producen en el nombre del bien ,, del bien de otros , Nos pone a reflexionar como la frase que usamos para justificar nuestro proceder ,,, el bien justifica los medios ,,,
Gracias como siempre Fray Martin

I. Martín
9 de enero de 2021 a las 22:29

Yo creo en el Bien. En el Bien del Verbo que se hizo carne. Siguiendo la palabra de Jesucristo, Dios nuestro, no hay forma de equivocarse en el Bien. El bien no justifica los medios. Quien utiliza el mal para hacer el bien o llama bien al mal lo único que hace es caer en la mentira y en el lenguaje relativista que quiere imperar hoy en día. El Bien es la Verdad del Señor y el mal pertenece al príncipe del mundo. Yo creo en el Bien.

Mayor Thompson
10 de enero de 2021 a las 10:43

El hombre bondadoso hace el bien

Francisca
10 de enero de 2021 a las 11:32

Mucha verdad lo que dice, padre, yo soy historiadora y puedo afirmarlo: muchas monstruosidades que se han hecho, y se hacen, son en nombre del bien, incluso lo se por experiencia personal : conoci hace ya años a una pareja el era un autentico sicopata, de una crueldad que ni Hitler y y yo se lo decia a ella que estaba muy enemorada de el y ella me respondia que trataba mal a la gente porque no le gustaba la gente que no buscaba la perfección asi justificaba sus tropelias, eran tal que entre ellos se llamaban personas mientras a nosotros nos llamaba gente.

Mercedes
11 de enero de 2021 a las 11:11

???? Creo que Trump ( corríjanme si me equivoco ) , no ha iniciado ninguna contienda bélica contra ningún país, como si lo han hecho sus predecesores . Sería un ejemplo de bien / bondad ...
Lo cierto que , el final de su mandato ( asalto al Congreso ) , ha sido un error descomunal .

Antonio Ferro
12 de enero de 2021 a las 06:02

Estoy de acuerdo, hoy todo se tergiversa, se le añaden tintes de dudas, de interpretaciones ... de matices ... y al final te contestan, tu verás, tu sabrás ... Detras de todo esto, tal como comentas fuertísimos intereses personales, de grupo, de poder. Los Cristianos practicamos el bien en Cristiano. Eso es el bien para nosotros. El bien de Sant José, el Bien del Buen Samaritano. Es decir, que a lo mejor tendremos que poner apellido al bien. Otro tema es explicarlo. Siempre puede haber una objección. Al fin y al cabo, el bien que vale es el bien Cristiano, el de Dios, el impulsado por el Amor de Dios que practicamos y que de una forma completa sólo Dios conoce.

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