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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

26
Nov
2011

María y Jesús, nombres que venden

4 comentarios

Tengo delante de mi los últimos ejemplares de dos revistas de divulgación científica. En la revista Geo aparece una foto de María, con el niño Jesús en brazos, llenando toda la portada, y encima de la foto este título: “María, una historia divina”. En la portada de la revista muy INTERESANTE aparece en un recuadro una foto que quiere representar a una carpintería, con este titular: “Los años perdidos de Jesús”. Geo dedica 21 páginas a la figura de María y muy INTERESANTE 5 a la de Jesús, en las que pueden encontrarse datos correctos, preguntas legítimas y algunas inexactitudes.

 

Una de las páginas dedicada a María se titula: “Ella estuvo aquí”, y se ofrecen los nombres de 13 lugares de apariciones marianas, con esta apostilla: “selección de las apariciones oficialmente reconocidas por el Vaticano”. Muchos católicos se sentirán a gusto con esta afirmación. Pero la verdad es que el Vaticano, o mejor aún, la Iglesia, no ha dicho nunca “oficialmente” que en ningún lugar haya aparecido la Virgen. Lo que hace la Iglesia, sin entrar en el fondo de la cuestión de si hubo o no aparición o mensaje proveniente de María, es reconocer que este supuesto mensaje no contiene nada contrario a la fe y a las buenas costumbres y, por tanto, puede ser una ayuda para la fe. Por otra parte, la revista dedica unas páginas al papel de lo femenino en el mundo de los dioses, con una insinuación inaceptable: que María puede ponerse en paralelo con “otras divinas del mundo” (como las diosas de las religiones asiáticas o latinoamericanas).

Muy INTERESANTE presenta diez cuestiones “que intrigan a los expertos” sobre la infancia de Jesús. Eso de “los expertos” es un decir. Pero no cabe duda de que muchos creyentes se plantean cuestiones sobre su nacimiento en Belén o en Nazaret, sus hermanos y hermanas, sus estudios, sus amistades, su familia. Todos estos temas están muy bien estudiados y tienen una respuesta seria, sin necesidad de acudir a elucubraciones más o menos fantasiosas. La pena es que los católicos, a veces, no tengamos clara la respuesta. O demos respuestas “dogmáticas” a aquello que se responde con argumentos y datos históricos. En todo caso, que dos revistas difundidas y leídas dediquen tanto espacio a los nombres de Jesús y de María (quizás aprovechando el tirón de la cercana Navidad) es una prueba de que estos temas interesan también a los no creyentes y, lo más importante para los editores, que estos temas venden.

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JM Valderas
26 de noviembre de 2011 a las 13:14

Martín, me cuesta mucho escribir este comentario. Guardo afecto personal al director de MUY INTERESANTE, quien se formó con mi mujer. Pero amicus Plato sed magis amica veritas. Y sobre todo cuando se trata de la religión católica. Al grano: esa revista no es referencia de autoridad en ciencia. Muchos profesores se echan las manos a la cabeza cuando la ven en manos de estudiantes, incluso universitarios. Prestar atención a la misma es ya concederle un plus de valor si no se puntualiza el grado de veracidad que suele llevar asociado. GEO es otra cosa. Ya no existe la orientación sobre libros y revistas. Nos creemos mayores. Tanto vale ocho como ochenta. La divulgación no está reñida con el rigor. Convendría que los que son "de letras" y creen tuvieran alguna idea más ajustada de dónde hallar información sólida, que no tiene porqué brotar de fuentes confesionales.

Oscar
27 de noviembre de 2011 a las 11:23

El asunto no es si el nombre de Jesús o el de María venden. Evidentemente que sí, no hay más que ver la cantidad de películas y novelas que utilizan, por no decir, abusan de sus nombres. La pregunta es: por qué venden. Una respuesta: venden por un cierto morbo, porque todo lo que suena a escándalo vende. Ahí es donde yo veo lo que usted dice: que los creyentes necesitamos argumentos y buenas respuestas.

Isabel
27 de noviembre de 2011 a las 19:20

Los nombres de Jesús y María están unidos a nuestra creencia en seres que merecen nuestra sebsibilidad,nombres que nos acompañan desde la niñez y son respetados.
Nos hablarían de misterio,de amor y serían igualmente respetados y queridos.Los nombres de Jesús y María nos introducen en nuestra Fe y señalan nuestro caminar como ejemplo de vida.Se hubiesen llamado Antonio y Ana serían intocables y respetados por nosotros por lo que significaban.

Desiderio
27 de noviembre de 2011 a las 23:23

No sabía yo ese detalle de que la Iglesia no se había pronunciado oficialmente sobre las apariciones. La verdad es que estos acontecimientos generan muchas dudas. Una pareja que vino de Medjugorje me contaba hechos raros, como endemoniados que sufrían ataques en medio de todos. Al exponerles yo mis dudas me decían que como la presencia de la Virgen era tan intensa, los demonios no la podían soportar. ¿Que puede ser que la Virgen se quiera aparecer? Pues a lo mejor. ¿Que sea así efectivamente? Eso ya es más difícil de contestar, y más cuando a lo más se trata de experiencias subjetivas (o personales) de los visionarios más que de situaciones objetivas. La verdad es que se trata de un tema espinoso, y a mí me asusta un poco el hecho de que se crea en eso con tanta rotundidad, la verdad.

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