Logo dominicosdominicos

Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

17
Dic
2006

Mala educación

5 comentarios
Ayer me enteré de que en un Instituto de un pueblo de la provincia de Málaga, la directora del Centro tiró a la basura un belén que los alumnos de primero de ESO habían realizado, comprando las figuras con su propio dinero, como una actividad de la clase de religión. Creo que nos encontramos sencillamente ante un ejemplo de prepotencia y mala educación. Y si la directora actúa con mala educación, mal podrá educar a sus alumnos. ¿Se hubiera atrevido esta buena señora a hacer lo mismo con algún montaje propuesto por otro profesor, pongamos por caso, el profesor de historia, proponiendo una exposición de periódicos de unos determinados años del pasado siglo, para comparar las diferencias en el tratamiento de una misma noticia, con el pretexto de que algunas noticias podían herir la sensibilidad política de los alumnos?

Ante ataques gratuitos me parece que los creyentes no debemos alarmarnos. Y mucho menos responder con la misma moneda. Porque un cristiano actúa con los demás como le gustaría que actuaran con él. No como los demás actúan, sino como le gustaría que actuasen. Ya en el siglo I, la conocida como primera carta de Pedro, invitaba a los cristianos a actuar con dulzura “para que aquello mismo que os echen en cara, sirva de confusión a quienes critiquen vuestra buena conducta en Cristo”.
Posterior Anterior


Hay 5 comentarios, comparte el tuyo

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


JMValderas
17 de diciembre de 2006 a las 20:02

Querido Martín ¿Sólo mala educación y prepotencia? Mala educación y prepotencia es la de esos zagalones que uno encuentra en el tranvía, camino del colegio ellos, ocupando todos los asientos y con los pies desparramados. Lo de la directora del instituto es algo más serio: es sectarismo y atentado contra la libertad religiosa. Retuercen el sentido de las palabras: dice haberlo hecho para no herir la sensibilidad religiosa de otros niños. Poner la otra mejilla o derramar dulzura petrina no debe ahorrarnos llamar las cosas por su nombre. Perdida esa primera batalla del lenguaje, entregamos la segunda de los conceptos (la Navidad ya no es Navidad sino fiestas de invierno). Luego viene la abdicación tercera, la de la obligación de ser testigos de la verdad y solidarios con los que no se achantan: qué lamentable respuesta la del representante de los religiosos de enseñanza al afirmar que ellos no enseñarán nada que contravenga el evangelio… Hasta ahí podíamos llegar. Con la conciencia autosatisfecha (en mi colegio el Padre tal no defenderá el matrimonio homosexual), llega la cuarta villanía, la de la contemporización y relativismo moral. Obviamente, caro Martín, no te estoy atribuyendo nada de esa secuencia, más allá de la discrepancia de tu suave recriminación.

el marinero de los monegros
18 de diciembre de 2006 a las 10:35

Profesor Martín: Me parece que lo de la profesora es inaceptable. Por lo menos, el Centro de Zaragoza que prohibió todo acto con motivo de la Navidad, no utilizó tales modales. Pero hagamos una analogía entre los dos sucesos. En el Centro Público de Zaragoza, fueron los padres los que se movilizaron horrorizados por el sectarismo y exclusión de un politizado Consejo Escolar en el que son minoría y están manipulados. El asunto trascendió a nivel nacional por los padres. Invito a los padres del Colegio de Málaga a defender sus derechos, como ciudadanos, y exigir la responsabilidad que corresponda a la dictadora directora. Desde luego, no es cristiano ir al cole y tirar a la basura una exposición sobre la evolución, pongamos por caso. Ahora bien, de eso, a renegar de nuestros derechos civilies como ciudadanos, por ahí no paso P.Martín.

lola
18 de diciembre de 2006 a las 22:58

sin palabras, como Jesus ante sus acusadores antes de su muerte en cruz....
asi hemos de responder, nunca hemos de atacar..somos discipulos de un Maestro que era manso y humilde de corazon...aprenderemos de el, tal vez en otras religiones no actuarian igual................Perdonar y amar al enemigo, es nuestro camino

santiago rodriguez
19 de diciembre de 2006 a las 01:59

lo que ha hecho esta señora, no solo choca con la educación y la etica sino que es ilegal desde el punto de vista juridico, pues ha destruido un patrimonio particular, ya que fué llevado a cabo por medio de la economía de los estudiantes; si ella no lo admitía como sistema didactico lo único que podía hacer dentro de su cargo, ordenar a los que lo instalaron que lo retirasen, nunca quitarlo ella y almacenarlo en bolsas de basura; desde el punto de vista legal es un atentado contra la propiedad privada.
Pero sobre todo como dice usted P. Martin, es un atentado al respeto y el respeto se ha de iniciar por el que se considera con mayor madurez, no es extraño por tanto que las faltas de respeto de los aluimnos vayan en aumento.
Yo tengo una hija de 12 años con un problema de audición debido a que un tumor del que fué operada le anulo el oido derecho, pues bien en un momento que pidio de nuevo una explicación le dijo que si estaba sorda, mi hija vino llorando a casa, no se me ocurrio hablarle mal de la profesora para no alimentar faltas de respeto, pero si que inmediatamente hable con ella, pidiendola respeto pues de esa<forma estaba estropeando el trabajo que yo hago en casa en el aspecto educativo, ya que ante todo prefiero que sean personas antes que lumbreras

MPUG
4 de enero de 2007 a las 01:49

Estamos viendo cosas que de verdad cuestionan nuestra atención, ppienso que si se hace alarde de un gobierno laicista, e indiferente a lo religioso, debe manifestarse como tal, pero lamentablemente se le ve la oreja de sectario y partidadio de cualquier religión, menos la católica, que es capaz de cualquier cosa, simplemente por el hecho de contradecir a la iglesia católica y quza tentarnos un poquito a actuar de la misma manera.
¿Cual debe ser nuestra respuesta? La agrsividad, nunca es buena consejera; el silencio, nos convierte en complices en algunas ocasiones; lamentarnos, no nos lleva a ninguna parte, sentirnos perseguidos, nos puede volver esqusofrenicos ..., pienso que la obligación de los católicos es convertirnos para hacer creible nuestra fe, como muy bien lo afirma el profesor Martin; creible, es decir, que nuestra manera de vivir, nuestras obras y palabras manifiesten nuesta fe en Jesucristo. Ya nos lo recuerda el Vaticano II, que nuestra mala presentación de la doctrina y nuestra vida poco evangelica, ha llevado a muchos al ateismo.

Logo dominicos dominicos