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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

22
Jul
2019

La flaqueza en un patíbulo

7 comentarios
cruzmayobancos

San Pablo, en su primera carta a los Corintios, dice que la predicación de la cruz es necedad para unos y sabiduría para otros. Tomás de Aquino escribe a propósito de la necedad de la cruz: “La predicación de la cruz de Cristo contiene tantas cosas que a la luz de la sabiduría humana parecen imposibles. Por ejemplo: el hecho de que un Dios muera y que el omnipotente perezca a manos de los violentos. La misma predicación, además, presenta algunos elementos que parecen contrarios a la sabiduría humana; por ejemplo: que alguien, pudiéndolo, no huya de las humillaciones”.

No cabe duda de que la fe cristiana está llena de paradojas que chocan con la razón, aunque bien pensadas tienen una extraña sabiduría que puede abrir la razón a perspectivas nuevas. Eso que Tomás de Aquino considera un imposible para la razón, a saber, que el omnipotente perezca a manos de los violentos, el Credo lo confiesa cuando dice que el Hijo, de la misma naturaleza del Padre y, por tanto, todopoderoso como él, padeció bajo el poder de Poncio Pilato. ¡El todopoderoso sometido al pobre poder de un dictador! ¿Qué clase de todo poder es ese? Bien pensado, es el verdadero poder, que no es otro que el poder del Amor. El amor no se impone por medio de la violencia. Y el amor absoluto, sin límite ni discriminación, no puede responder con violencia a la violencia. El todo poder es el poder del amor.

Según Tomás de Aquino la cruz parece una necedad a los que piden milagros como prueba de la solidez de una doctrina o de la valía de una persona. Y nota con agudeza: en la cruz, en lugar de milagros, aparecía “la flaqueza en un patíbulo”. Hay muchos que piensan con la lógica del poder. Pero hay otra lógica, la del amor, el perdón y la misericordia. Esa es la sabiduría de Dios que se manifiesta en la cruz. En esta línea va esta reflexión de Juan Pablo II (en Fides et ratio, 23): “El verdadero punto central que desafía toda filosofía, es la muerte de Jesucristo en la cruz”. Contra un acontecimiento así “se estrella todo intento de la mente de construir sobre argumentaciones solamente humanas una justificación suficiente del sentido de la existencia”.

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Fernando López de Arce Cabanes
22 de julio de 2019 a las 15:33

La cruz puede asustarnos incluso a los cristianos más identificados con Cristo. Pero es en el aparente fracaso y humillación de la cruz, donde se manifiesta y brilla el inmenso poder del Amor de Dios por todos nosotros. Ojalá nos enteremos y asumamos esta grandeza...

JuanK Pena
22 de julio de 2019 a las 17:25

El amor de Dios es tan grande que sobrepasa nuestro entendimiento y nuestra fe tan escasa que tratamos de entender todo con la razón.No debemos seguir buscando en las grandes cosas lo que se nos revela en lo sencillo y humilde.

josearagonmarin@hotmail.com
22 de julio de 2019 a las 22:18

Yo creo que la vida es un regalo de Amor que no tenemos con qué pagar, pero una vida sin Esperanza puede convertirse en un infierno,lo vemos a nuestro alrededor y la mayoría de las veces no podemos hacer nada solo rezar, sin Dios no se puede vivir,

Mercedes
23 de julio de 2019 a las 12:05

Aceptar nuestras cruces y las de los demás es algo que se escapa a la razón . Sin embargo , es ahí , donde se manifiesta el poder De Dios : el amor traducido en perdonar , acoger y soportar una y otra vez nuestras miserias y las del prójimo .
Para llegar a la Resurrección personal , hay que pasar antes por la cruz y, el que no lo crea así , no ha entendido el cristianismo .
No hay que desanimarse , contamos con medios suficientes : oración , Sagrada Escritura y Eucaristía

Hormias
23 de julio de 2019 a las 18:12

Gracias por tan estupendo comentario

María Gómez
4 de agosto de 2019 a las 22:58

Entonces, Jesús ¿No tenía autoestimas, que permitía ser vilmente
ultrajado? ¿Donde dejaba su dignidad de persona? ¿No cree Vd. que Si todos los cristianos renunciáramos a hacernos respetar, nos convertiríamos en seres denigrantes?. No me gusta esta actitud de Jesús.
Estamos todos los seguidores de Jesús llamados a dejarnos vituperar, ultrajar? Me parece que esa esa actitud no alecciona a nadie ni siquiera a los te ultrajan, si te dejas en sus manos, sin resistencia, creerán que su proceder es correcto.
Perdone padre, mi tono desafiante.
Gracias por sus lineas de espiritualidad tan optimista.

Antonio López Sernández
6 de agosto de 2019 a las 19:13

El gran milagro de Jesús es su vida y su mensaje: Dios hecho hombre, nace en un pesebre y muere clavado en el duro madero de la cruz. Muere amando, perdonando. Es el triunfo de la vida sobre la muerte. Esto no es debilidad. Es misericordia infinita. Su mensaje de amor y perdón lo manifiesta con palabras sencillas, pero sublimes. Y con su ejemplo: "¡Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen"!. Manda perdonar incluso a los enemigos. Muere por amor, triunfando sobre la misma muerte.
Esto no es debilidad. Es infinito amor y misericordia, propios de un Dios, Bondad por esencia.
Son importantes los milagros para manifestar la divinidad de Jesús, el Verbo Encarnado, pero su vida y mensaje son milagros determinantes, suficientes para vivir toda una vida incardinados en Cristo Redentor, Dios de amor, paz y perdón.

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