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Blog Nihil Obstat

Martín Gelabert Ballester, OP

de Martín Gelabert Ballester, OP
Sobre el autor

18
Feb
2021

Jesús, ¿tentado de verdad?

5 comentarios
jesustentado

El primer domingo de cuaresma nos encontramos con el relato de las tentaciones de Jesús. La versión que leemos este año es la de Marcos, una versión que prescinde del contenido de las tentaciones, para quedarse sólo en la afirmación de que Jesús fue tentado por Satanás. La noticia invita a preguntar si Jesús, el que no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca, el que procedía de Dios, podía ser de verdad tentado. Porque ser tentado implica que uno puede caer en la tentación.

En esta cuestión está en juego la realidad de la Encarnación, la posibilidad del seguimiento, y la compasión de Jesús por nuestras caídas, pecados y debilidades. Jesús no asume una humanidad ideal, sino real; por tanto, una humanidad pecadora, hasta el punto de que san Pablo llega a decir que “Dios envió a su Hijo en una carne semejante a la del pecado” (Rm 8,3). Al colocarse a nuestro nivel, se comprende que Jesús nos llame a imitarle. Si ha pasado por dónde debemos pasar nosotros su llamada al seguimiento no es absurda, sino realista. Finalmente, si fue “tentado en todo igual que nosotros”, como dice la carta a los Hebreos (4,15), entonces puede comprender a los que son tentados y compadecerse de nuestras flaquezas.

Pecar no es lo propio del ser humano. Adán podía no haber pecado. Ahora bien, la tentación y, por tanto, la posibilidad de pecar, es propia de los humanos. ¿Cómo entender la tentación de Jesús? Jesús tenía capacidad para pecar, pero su actitud (o sea, su manera de enfrentarse a los acontecimientos, su estar siempre orientado hacia Dios) le impedía pecar. Cualquier persona en su sano juicio tiene capacidad para tirarse desde un sexto piso a la calle, pero su sensatez le impide hacerlo. Puede, pero no quiere, y en el no querer es donde su libertad se realiza plenamente, porque la libertad encuentra en el bien su mejor realización. Del mismo modo, Jesús no tenía ninguna inclinación al pecado, pero esto no significa que fuera impasible ante la tentación y no tuviera capacidad para sus malévolas propuestas.

Ahora bien, esta capacidad para el mal resultaba contradictoria con su opción fundamental y, en este sentido, cabe calificarla de humanamente absurda. Humanamente: ahí está la clave de todo este asunto. Un hombre puede ser capaz de muchas cosas y, en otro sentido, ser absolutamente incapaz de llevar adelante alguna de ellas. En el no querer el mal es donde uno demuestra su auténtica libertad y su dominio de sí.

El “no pecar” de Jesús es el triunfo del bien que le habita y por el que ha optado definitivamente. Su “no pecar” no es debido a ningún determinismo, a ninguna impotencia, ni a deficiencia alguna de su voluntad ante algo que supera sus fuerzas. Jesús era pecable en cuanto a su capacidad, pero impecable en cuanto a su inclinación al mal, por mucho que pudiera captar sus seducciones. Jesús se convierte así en el paradigma de toda libertad humana, que debe tender siempre a afincarse en el bien.

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Hormias
18 de febrero de 2021 a las 20:33

Gracias po su magisterio fray Martín

Loreto
19 de febrero de 2021 a las 08:23

"Cuando al hombre se le pone como medida de todas las cosas, se le convierte en esclavo de su propia finitud" de Soren kierkegáard.
Muchas gracias por su magnífico post.

Maria
19 de febrero de 2021 a las 13:24

Buscar, intentar, orar, volver, tender siempre a JESÚS, a su estilo de vida, para que nuestra libertad se incline, llegue a afincarse en el bien que nos dignifica como persona.
Estupendo comentario como siempre.

Rofo
20 de febrero de 2021 a las 17:59

Pienso que desde la Divinidad de Jesus era imposible pecar porque Dios no puede pecar a pesar que es el Verbo Encarnado. El Nuevo Adan (a diferencia del viejo adan) no puede pecar, porque esta centrado en Dios y es Dios mismo. El Nuevo Hombre (Jesucristo) es el modelo y forma como nosotros los humanos debemos seguir para enfrentar y vencer la tentacion con la fuerza y gracia del Espiritu Santo

SUSANA LUCIA ERRA
22 de febrero de 2021 a las 16:23

Magnifico escrito Fray Martin, muchas veces me pregunte lo mismo, pero una frase basta para entender el sentido del cristianismo sito .... Jesús era pecable en cuanto a su capacidad, pero impecable en cuanto a su inclinación al mal,
El es nuestro modelo a seguir , nada facil sin dua

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