19
Nov
2006Nov
Ausencias favorables
11 comentariosEl próximo día 28 comienza la visita del Papa a Turquía. Hay un asunto que ha llamado poderosamente la atención, por lo significativo que resulta, aunque no lo he visto tratado ni con profusión ni con mal humor en los medios de difusión eclesiásticos. Me refiero al hecho de que las autoridades civiles se hayan negado a recibirle. No sólo el primer ministro, Recep Tayyep Erdogan, sino también el ministro de Asuntos Religiosos y el alcalde de Estambul.
Sin duda estamos ante un desaire. Aún así, no todos los musulmanes aplauden el hecho. El Director de Asuntos Musulmanes de Estados Unidos, Ahmed Younis, musulmán “practicante”, según su propia confesión, declaraba hace unos días a propósito de la actitud del primer ministro turco con el Papa: “Es un error mayúsculo… No tiene que ver con la identidad musulmana, sino con una manera de querer determinar, para uso doméstico, lo que es musulmán y lo que no es musulmán”. No puedo menos que simpatizar con declaraciones como esta.
Visto desde otra perspectiva quizás se podría decir que esta no acogida oficial es una buena oportunidad para dejar más claro que nunca que las visitas del Papa son eminentemente pastorales. Y que lo menos importante en ellas es el protocolo, la diplomacia o los discursos oficiales. Recibir al Papa como Jefe de Estado no facilita la comprensión pastoral de sus visitas. Y lamentar (como hizo el Sr. Navarro Valls en Valencia) la no asistencia de determinadas autoridades civiles a las Misas papales, tampoco contribuye a comprender la Eucaristía como reunión de los creyentes en torno a Cristo. No creo que la asistencia de las autoridades civiles (incluso las católicas) a las liturgias presididas por el Papa contribuya a su conversión o a la modificación de sus políticas. Desde este punto de vista, la ausencia de las autoridades turcas en la recepción y demás actos del Papa, pudiera resultar positiva.
Sin duda estamos ante un desaire. Aún así, no todos los musulmanes aplauden el hecho. El Director de Asuntos Musulmanes de Estados Unidos, Ahmed Younis, musulmán “practicante”, según su propia confesión, declaraba hace unos días a propósito de la actitud del primer ministro turco con el Papa: “Es un error mayúsculo… No tiene que ver con la identidad musulmana, sino con una manera de querer determinar, para uso doméstico, lo que es musulmán y lo que no es musulmán”. No puedo menos que simpatizar con declaraciones como esta.
Visto desde otra perspectiva quizás se podría decir que esta no acogida oficial es una buena oportunidad para dejar más claro que nunca que las visitas del Papa son eminentemente pastorales. Y que lo menos importante en ellas es el protocolo, la diplomacia o los discursos oficiales. Recibir al Papa como Jefe de Estado no facilita la comprensión pastoral de sus visitas. Y lamentar (como hizo el Sr. Navarro Valls en Valencia) la no asistencia de determinadas autoridades civiles a las Misas papales, tampoco contribuye a comprender la Eucaristía como reunión de los creyentes en torno a Cristo. No creo que la asistencia de las autoridades civiles (incluso las católicas) a las liturgias presididas por el Papa contribuya a su conversión o a la modificación de sus políticas. Desde este punto de vista, la ausencia de las autoridades turcas en la recepción y demás actos del Papa, pudiera resultar positiva.